‘Rueda el dinero, pero no rueda parejo’, lamentan trabajadores del sector turístico

La imagen de hombres y mujeres que cabecean vencidos por el sueño y cansancio, a bordo de camiones repletos, se ha vuelto cotidiana en Mazatlán.

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Es la planta laboral que desde las primeras horas salen de sus casas para cumplir con jornadas mayores de ocho horas, a cambio de un sueldo que no cubre sus necesidades.

“En pocas palabras, nos pegamos una chinga”, dice casi resignada “Mary”, una camarista que desde las 4:00 horas sale de su casa para esperar la ruta del camión que la llevará de la colonia Urías hasta Cerritos, porque la entrada es las 6:00.

“Mary” ha trabajado en varios hoteles del puerto, aunque puede comparar las condiciones laborales entre unos y otros, llega a la conclusión de que el crecimiento económico no se refleja en una derrama pareja.
El único hotel donde observa que se trata bien a los trabajadores, según su experiencia, es el Pueblo Bonito, donde los sueldos y prestaciones, alimentación y trato a los empleados, marca la diferencia.

Compensan sueldos bajos con las propinas

La práctica de los hoteles que ofrecen la modalidad “Todo Incluido” es bien vista por los trabajadores, pues en las tarifas van incluidas las propinas, y comenta, llegan a ganar 2 mil 500 pesos, convirtiéndose en el aliciente más importante para laborar jornadas de más de ocho horas.

Y es que a algunas camaristas se les asignan dos habitaciones que tienen que dejar más que limpias, “como nuevas”.

Es limpieza a fondo, desinfección, y si las paredes están sucias porque algún huésped recargó los pies, hay que limpiar, cambiar por completo todo, y que la habitación parezca nueva.

En este periodo vacacional de Semana Santa, agrega, es muy estresante porque se le agrega que las regaderas quedan llenas de arena, y si los huéspedes llegan con niños, manchan de dulce las sábanas.

“Hay huéspedes que todos los días llegan ebrios y todos los días vomitan las camas, y hay que quitar todo, desinfectar y dejarlo listo, y se tiene que hacer rápido, nadie se puede ir si las dos habitaciones que le fueron asignadas no están listas”, comentó.

Algunos hoteles ofrecen comida, dijo, como bufet, y te lo descuentan de la nómina, si llegas tarde también hay castigo, pero si cumples, hay un bono por puntualidad.

“Trabajé en un hotel donde te pagaban 1 mil 500 a la quincena, y lo más que pagaban de propinas eran 2 mil 500, entras a las 8:00 de la mañana y no tienes hora de salida, y lo que quieres es terminar rápido para irte a tu casa porque tienes hijos, para atender a tu esposo o igual para sacar otro negocio en tu casa”, dijo.

-¿No tienen jornadas de ocho horas?

-No, jamás. Si tienes dos habitaciones, no sales hasta que termines y tiene que quedar como si fuera nueva, y se mete todo mantenimiento.

“Te descuentan más de lo que ganas, 180 pesos diarios, pero el descuento por faltar es de 200 pesos”, señaló.

La mayoría de las mujeres, comentó, son mamás solteras que pagan unos 500 pesos para que les cuiden a sus hijos, de los mil pesos que les queda de la quincena, pagan camiones y otros servicios.

-¿Bien desquitados los 1 mil 500 del sueldo?

-La verdad sí, es bien poquito porque se basan en que eres mesero, ‘te vamos a pagar de mesero mil pesos a la semana porque ganas de propinas 800’, oye, me estoy llevando 800 porque estoy dando buen servicio y estoy al pendiente del cliente y soy atento.

El cambio de razón social, otro problema

El señor “Andrés” tiene 13 años laborando en un hotel por el rumbo de La Marina, y comenta que en al menos cinco ocasiones la empresa ha cambiado de razón social.

Los trabajadores se han dado cuenta en el recibo de nómina que ya no trabajan para la empresa que los contrató, sino otra, práctica que se ha repetido, generándoles incertidumbre respecto a su antigüedad.

Forma parte del equipo de mantenimiento general, hace de todo y gana 4 mil pesos a la quincena, sin más prestaciones que el IMSS.

Ni vales de despensa ni propinas porque a su área no le corresponde, ni apoyo en transporte.

En ambos casos, los trabajadores coincidieron en exponer la necesidad de que las autoridades les den un apoyo como a las mamás solteras, del programa 65 y más, o de discapacitados.

“Porque creo que más que sus playas bonitas, es su gente, el trabajo y servicio que damos, los que tenemos arriba a Mazatlán, la verdad (…) no nos valoran los centros de hospedaje a nosotros los empleados, imagínate que chulada que nos llegue una ayuda, con mil pesitos que nos lleguen, ya es algo, no lo teníamos”, expuso “Mary”.

Guías de turistas, sus propios patrones

Por su parte, los guías de turistas, agremiados a Asociación “Rafael Buelna”, otro eslabón importante de la cadena de valor de la actividad turística del puerto, no tienen más prestaciones que las que ellos mismos se pagan.

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Luis Barraza, agremiado de esta asociación, informó que al depender principalmente del turista que llega en cruceros y de los que llegan vía aérea de Estados Unidos y Canadá, los ingresos que perciben por su trabajo son buenos, pero penden del tema de la seguridad pública y sanitaria.

Del grupo de 59 guías de turistas, estimó que un 40 por ciento opta por tener otro trabajo en empresas que sí les dan prestaciones, el resto, paga su propio IMSS para cotizar y generar antigüedad ante una eventual jubilación.

La agrupación de guías certificados espera que el gobierno del estado los apoye con la adquisición de nuevas camionetas para cumplir con la Norma Oficial 08 de Turismo, que establece que los vehículos deben ser de modelo reciente, que no pasen de 10 años, y aunque actualmente sí cumplen, el parque vehicular está por perder vigencia.

Artículo publicado el 09 de abril de 2023 en la edición 1054 del semanario Ríodoce.