La Comisión de Defensa Nacional del Senado de la República aprobó el permiso que solicitó el presidente Andrés Manuel López Obrador para que 11 militares de Estados Unidos ingresen a México para adiestrar a soldados mexicanos.
Los soldados permanecerán en México por alrededor de dos meses a fin de capacitar a las tropas adscritas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de acuerdo con el permiso.
Además, se prevé que ingresen con armamento, municiones y equipo especial.
Durante la sesión, la senadora de Movimiento Ciudadano, Laura Irais Ballesteros Mancilla, quien votó en abstención, dijo que el proceso es “opaco y poco transparente”, por lo que pidió que se de a conocer cuál es el objetivo de la capacitación.
“En países como México, donde los militares desempeñan cada vez más tareas que poco a poco nada tienen que ver con la disciplina castrense, es especialmente asegurar que rindan cuentas ante las autoridades civiles”, dijo.
“Tomando en cuenta que México no se ha involucrado en ningún conflicto internacional armado al menos que no lo sepamos hasta el momento es importante que entonces se transparente la finalidad para la cual se pretende que sean capacitadas las fuerzas especiales en Estados Unidos”, reiteró.
El 28 de noviembre, en la Gaceta del Senado se publicó la “solicitud de autorización para que se permita el ingreso del personal militar del Ejército de los Estados Unidos de América.
La delegación ingresaría a bordo de la aeronave C-130 Hércules, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América, aterrizaría en el Aeropuerto del Estado de México, el 22 de enero de 2024, para salir del país el 22 de marzo de 2024.