Empresarios, directivos de medios de comunicación y periodistas fueron espiados de acuerdo con el testigo protegido Zeus en el arranque del juicio oral contra Juan Carlos García Rivera, acusado de ser operador del software espía Pegasus para el corporativo KBH, una red de empresas fantasma que se utilizó para comercializar en México el programa propiedad de la empresa israelí NSO Group.
Desde las oficinas de la empresa KBH Aplied Technologies Group se espió con Pegasus a empresarios como Carlos Slim, Germán Larrea y directivos de Televisa; pero también a periodistas como Héctor de Mauleón, Carmen Aristegui, Jenaro Villamil, Carlos Loret y Pedro Ferriz de Con.
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Durante el primer día de audiencias en el marco del juicio oral contra García Rivera, el testigo Zeus también sostuvo que el dueño de la empresa KBH, Uri Ansbacher Bendrama, recibía órdenes de los objetivos a espiar directamente del ex presidente Enrique Peña Nieto, a quien denominaba como “El Patrón”.
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Zeus explicó que los nombres de los espiados con Pegasus aparecieron dentro de un Excel con más de mil 500 registros, los cuales fueron enviados al CISEN.
En la base de datos de Excel se podían encontrar números telefónicos, llamadas de entrada y salida, ubicaciones, fotografías y grabaciones.
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La narración del testigo protegido es que el titular de KBH, en su calidad de proveedor de Pegasus en México, recibía órdenes del expresidente Peña Nieto, de Osorio y de Imaz, para hacer las intervenciones, sin importar si había orden judicial o no.
En tanto, el hoy acusado, Juan Carlos “GR” fungió como Director de Tecnología en la empresa Proyectos y Diseños VME, una de las compañías que vendió el software espía, sus licencias de uso y sus actualizaciones al extinto Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen); a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la antigua Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía. Esas ventas están avaladas y comprobadas con facturas.