El diario The New York Times reveló que el Gobierno de México, encabezado por Felipe Calderón fue el primero en adquirir Pegasus, el software espía más avanzado del mundo, el cual hasta la fecha se sigue utilizando.
De acuerdo con el diario estadounidense en marzo de 2011, un grupo de ejecutivos israelíes de la empresa NSO Group viajó a Ciudad de México a reunirse con mandos militares para cerrar la compraventa de Pegasus.
Debido a un desacuerdo sobre “el precio y la rapidez de entrega de la herramienta de espionaje”, el General a cargo de la negociación, de quien no se menciona el nombre, invitó a los ejecutivos a continuar las pláticas en un “mejor ambiente”, y horas después los llevó a un club nocturno de la Ciudad de México, donde pidió a los demás clientes del lugar que se retiraran.
El 25 de mayo del mismo año, Eran Reshef, ejecutivo de la industria de defensa israelí, dijo en un correo electrónico al presidente de NSO y sus fundadores que esa semana se haría una demostración ante el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván y el presidente Felipe Calderón.
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La copia del correo electrónico apareció en una demanda israelí por las comisiones de la venta de Pegasus a México.
La reunión, de acuerdo con personas consultadas por el diario neoyorquino, se realizó en una base militar a las afueras de la Ciudad de México.
A partir de una demostración ante Calderón, este se decidió por la compra del software espía.
Según señala el rotativo, Pegasus llegó al México para vulnerar los Blackberry que utilizaban entonces los integrantes del crimen organizado, y de ese modo implementar mejores operativos durante la llamada guerra al narcotráfico.
En septiembre de ese mismo año, después de cerrar el trato, NSO Group envió 30 empleados a México para instalar Pegasus en el Centro Militar de Inteligencia (CMI), agrega el reportaje.
Desde ese momento, agrega el diario, el sofware se ha utilizado en México, por las Fuerzas Armadas para la búsqueda de información.
Y la herramienta de espionaje ha seguido usándose en México, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo en 2018, prometió detener “el espionaje ilegal del pasado”.
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“No lo hizo. Pruebas no reveladas anteriormente muestran que, tan recientemente como en la segunda mitad de 2022, Pegasus se infiltró en los teléfonos celulares de dos de los principales defensores de los derechos humanos del país, quienes brindan representación legal a las víctimas de una de las desapariciones masivas más notorias en la historia de México”, destaca el diario.
