La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio a 16 modelos de 11 marcas de almohadas que existen en el mercado mexicano y que comúnmente son anunciadas con infomerciales en la televisión.
El estudio verificó que las almohadas estuvieran libres de defectos a simple vista, que no tuvieran manchas o con decoloración, que hubiera simetría en los cortes y que el tipo y porcentaje de fibras declaradas fueran reales.
Además se pusieron a prueba diversos factores para comprobar su calidad y eficacia. Se examinó la cantidad de peso, la recuperación a las deformaciones, los cambios dimensionales al lavarlas, la resistencia a la decoración y la resistencia al desgaste de la funda causada por el roce de la cabeza con esta.
Entre las marcas de almohadas que se analizaron están: Spring Air, Lunna, Tulippe, Sealy, Sognare y Purelux, entre otras.
La Profeco encontró que las dimensiones de las almohadas Allrease, Purelluz y Spring Air – modelo Posture Confort son “ligeramente menores” en ancho o largo que lo anunciado en sus empaques.
También detectó que la almohada Sigma – modelo Memory Foam no presenta instrucciones de cuidado y que la marca Allerease cuenta con fruncidos en sus costuras.
Algunas de las almohadas examinadas, como Serta – modelo Sertapedic, no respetaron el requisito de informar en sus etiquetas el contenido de fibra.
La Procuraduría advirtió que las fibras de las almohadas Luuna – Cool Purity Grafeno , Serta – Sertapedic, y Spring Air – modelo Posture Comfort, presentan desviaciones respecto a lo que declaran.
Además aseguró que “lo más caro no siempre es lo mejor”. En el estudio se compararon los precios de las almohadas y encontraron que Tulippe que tiene un precio de 369 pesos mexicanos, obtuvo una evaluación global excelente. Mientras que Luna – Cool Purity Grafeno con un precio de 1,579 pesos obtuvo la calificación de “Muy bueno” en tres categorías,