En los comerciales de Gatorade podemos ver a clavadistas, ciclistas, boxeadores, a Messi, al Chucky Lozano, pero, ¿qué tienen ellos en común? Que todos sudan… y son patrocinados por la marca.

El mercado de bebidas de rehidratación es muy extenso. Existen familias de productos que, aunque parecen iguales, no tienen la misma función.

Por un lado, los sueros orales favorecen la reposición de líquidos de manera inmediata y son considerados medicamentos, por ejemplo, los sueros en polvo para preparación o sueros líquidos embotellados.

Otro tipo de producto son las bebidas deportivas, cuya función primordial es la de reponer el agua, la energía y los electrolitos perdidos durante la actividad física. Dentro de estos se encuentra Gatorade.

Trasnacionales como PepsiCo, que precisamente distribuye a Gatorade o Coca-Cola, con Powerade, abarcan gran parte del mercado de la hidratación en México, pero lo comparten con otras marcas de menor alcance, pero posicionadas.

Aunque en apariencia y en discurso los aportes de las bebidas deportivas son benéficos, el uso irregular de este tipo de productos puede ir desde lo inútil hasta lo perjudicial. Las bebidas de esta naturaleza no son agua, ni refresco, por lo que no deberían estarse utilizando en situaciones que no lo ameriten.

Envase

La botella de Gatorade sabor Moras es de tipo ergonómico y de material transparente, lo que permite ver el líquido azul en su interior. La tapa es de color naranja, al igual que en todas las demás presentaciones de esta bebida.

La etiqueta, que es de color plata, cuenta con tres fases en su diseño: dos de presentación y una informativa. De izquierda a derecha, la primera fase nos presenta el símbolo de la marca sobre un gran rayo de color azul.

En la segunda fase podemos ver el mismo símbolo de la marca, pero más pequeño, dando espacio a dos sellos de advertencia de la Secretaría de Salud: exceso de calorías y exceso de azúcares y, bajo estos, la especificación “bebida para deportistas sabor moras”.

La tercera y última fase nos muestra la información. En ella podemos ver que Gatorade es la bebida oficial de la NFL, NBA y la Champions League, pero por el diminuto tamaño y el contraste entre el color de la fuente y el color de la etiqueta, difícilmente vemos la información que allí se presenta.

Ingredientes

Gatorade sabor Moras contiene 11 ingredientes en su preparación. Por su naturaleza, el agua es evidentemente el ingrediente principal, pero toma forma de bebida con dos tipos de azúcares añadidos (jarabe de maíz de alta fructosa y azúcar regular), ácido cítrico, saborizante de moras, sal, citrato de sodio, fosfato monopotásico, gomas Arábiga y Ester, y azul brillante FCF.

Como podemos ver no hay magia aquí. Colorantes, saborizantes y algunos minerales añadidos. Si hay algo que destacar en esta bebida, son sus edulcorantes. Por el orden de los azúcares en el listado, el que predomina es el jarabe de maíz de alta fructosa: la peor forma de azúcar que pueda consumir.

¿Cuál es el efecto de la fructosa?

En los últimos años se ha hecho mención de los efectos adversos que tiene el consumo frecuente de fructosa para la salud humana. Lo que no queda muy claro es qué es lo que provoca en nuestro organismo, ya que explicarlo, no es tan fácil.

La fructosa es más dulce que la glucosa, eso la ha hecho popular en la industria de alimentos, ya que se requiere de menor cantidad de materia prima para llegar al nivel de dulzor deseado.

Los estudios han observado que la fructosa es el azúcar que más promueve la síntesis de triglicéridos, incluso por encima de la glucosa, promoviendo así diversos efectos metabólicos contra la salud, el más común de ellos: el desarrollo de grasa corporal.

Otro de los factores metabólicos que diferencian a la fructosa de la glucosa es que la absorción de la glucosa es regulada por la insulina, pero la fructosa no, lo que permite que sea absorbida en el intestino delgado rápidamente (casi a la mitad de la velocidad que la glucosa), de ahí que pasa de manera casi inmediata al hígado para ser metabolizada.

El que la fructosa no sea regulada por la insulina propicia que haya concentraciones bajas de insulina y leptina, hormonas reguladoras del hambre, lo que puede llevar a un mayor consumo de alimentos.

Algunos estudios sugieren que además la fructosa juega un papel importante en los niveles altos de ácido úrico, un síntoma prevaleciente en personas con alto consumo de refrescos y comida chatarra.

Artículo publicado el 18 de septiembre de 2022 en la edición 1025 del semanario Ríodoce.