Dieciocho exjugadores de la NBA y la esposa de uno de ellos, fueron acusados de defraudar cerca de 4 millones de dólares al sistema de seguros médicos de la liga de básquetbol estadounidense.
La fiscalía de Nueva York dio a conocer este jueves que Terrence Williams, quien jugó en los New Jersey Nets (hoy Brooklyn Nets) y los Houston Rockets, orquestó el fraude, por el cual recibió sobornos por valor de 230 mil dólares.
Glen Big Baby Davis, que ganó un anillo de campeón con los Boston Celtics en 2008, y Tony Allen, seis veces elegido en el mejor quinteto defensivo de la liga, también fueron acusados por esta trama que supuestamente se desarrolló desde al menos 2017 hasta el año pasado.
Según la acusación, el grupo defraudó al programa de beneficios de salud y bienestar de los jugadores de la NBA mediante la presentación de falsas solicitudes de reembolso por servicios médicos y dentales que no se habían llevado a cabo.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York afirman que Williams reclutó a otros participantes de la trama ofreciéndoles facturas falsas para respaldar sus reclamaciones fraudulentas.
Él “era el eje de la trama”, dijo la fiscal principal Audrey Strauss a periodistas.
En la acusación se alega que los acusados presentaron reclamaciones falsas por un total de 3.9 millones de dólares y que los jugadores recibieron unos 2.5 millones de dólares en pagos fraudulentos.
Otros jugadores acusados son Shannon Brown, ex escolta de Los Angeles Lakers; Sebastian Telfair, quien jugó en los Cleveland Cavaliers, y Darius Miller, ex jugador de Los Angeles Clippers.
Todos los jugadores fueron acusados de conspiración para cometer fraude sanitario y fraude electrónico. Williams también fue acusado de robo de identidad agravado.
La fiscal Strauss indicó que Terrence Williams, Alan Anderson, Desiree Allen, Shannon Brown, William Bynum, Ronald Glen Davis, Melvin Ely, Jamario Moon, Darius Miles, Milton Palacio, Ruben Patterson, Sebastian Telfair, Charles Watson Anthonory Jrith, Anthony, fueron detenidos este jueves.
Anthony Allen, Douglas-Roberts y Robinson siguen prófugos.