La captura de Juan José Esparragoza Monzón, el Negro, fue en manos de fuerzas federales aquel 19 de enero de 2017. Cuatro años después, en enero también, perdería la vida a causa del virus más letal que la humanidad ha padecido en los tiempos modernos.
No fueron las balas de sus enemigos los que acabaron con su vida, sino el contagio de coronavirus que lo postró al menos dos semanas en la cama de una clínica privada ubicada en Culiacán, Sinaloa.
La detención
Aun cuando la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó que Esparragoza Monzón fue detenido en Culiacán, fuentes consultadas por Ríodoce confirmaron que el Negro, fue en realidad cercado por las fuerzas federales en las inmediaciones de las comunidades de Tacuichamona y La Laguna Colorada, dos poblaciones al sur del municipio de Culiacán y cercanas a El Salado, toda una zona controlada por Ismael el Mayo Zambada.
Residentes de esos pueblos explicaron que desde muy temprana hora del jueves 19 de enero se pudieron observar helicópteros y vehículos Hummer con decenas de marinos y soldados que peinaban la zona en la búsqueda de otros cómplices de el Negro.
Los residentes de esas zonas, la mayoría de ellos ex colaboradores de Manuel y Javier Torres, el JT, se desplazaron a otros poblados por temor a ser agredidos por los elementos castrenses, en lo que terminaba el operativo.
El escándalo llegó el 16 de marzo 2017. El Negro, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, el Azul se había fugado Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán, donde estaba recluido, en espera de ser extraditado a Estados Unidos.
Fue después de mediodía, según corrieron versiones extraoficiales. Elementos de seguridad del Cecjude activaron los códigos de alarma al notar la ausencia del hijo de el Azul, por lo que solicitaron ayuda a los tres niveles de gobierno, y la revuelta para dar con su paradero inició.
La fuga
¿Cómo vivía el “Negro” en el penal?
Luego de que se hiciera público que Juan José Esparragoza Monzón, el Negro, tenía una celda con lujos, autoridades estatales retiraron de las barracas pantallas, reproductores de DVD, video juegos, refrigeradores y muebles.
Del espacio que ocupó durante su breve estancia en el penal, fueron desmanteladas recámaras completas en sus carracas.
Sacan pantallas, microondas, refrigeradores, videojuegos y muebles de celdas del penal de Culiacán
2019, el “Negro” prófugo y las autoridades perdidas
Habían transcurrido más de dos años de la fuga de Juan José Esparragoza Monzón, el Negro o el Azulito, y la Fiscalía General de la República no solo no tenía idea de cómo había escapado, sino que mandó al archivo temporal la investigación del caso.
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La investigación fue iniciada desde el 16 de marzo de 2017, el día en que escaparon cuatro operadores del Cártel de Sinaloa y se percataron que el hijo de Juan José Esparragoza Moreno, el Azul, no estaba en el reclusorio porque tampoco saben qué día huyó.
A más de dos años, la FGR nada sabe de la fuga del ‘Azulito’
La versión de que el Negro había muerto en una clínica privada en Culiacán el domingo 17 de enero de 2021 corrió discretamente. Incrédulos y escépticos no daban crédito al fin del hijo del narcotraficante, sin embargo, conforme transcurrió el día, no hubo lugar a dudas.
Hasta elementos de la Fiscalía General de la República se dieron cita a la funeraria Moreh, en Culiacán, donde decenas de arreglos florales inundaban la sala de velación.
Sepultan al hijo de Juan José Esparragoza Moreno, el ‘Azul’, en Culiacán