Un enfrentamiento entre sicarios del grupo delictivo La Línea y el Cártel de Sinaloa este mediodía, dejó un saldo de un indígena muerto y una joven herida.
Los integrantes de ambos grupos delictivos resultaron ilesos.
La balacera inició cuando una camioneta blanca ingresó a este poblado turístico, en el municipio de Bocoyna, con hombres fuertemente armados.
En las calles principales de la comunidad comenzaron a escucharse detonaciones de armas cortas.
Unos dos o tres minutos después las detonaciones se intensificaron con fusiles “cuerno de chivo” y granadas.
“¡Es una balacera!”, gritó una mujer mientras las personas corrían para cruzar la carretera y avenida principal.
Según testimonios de habitantes de Creel, la gente de Cusárare (del municipio de Urique, ubicado a unos 20 minutos de Creel) llegó al pueblo a enfrentar a integrantes de La Línea porque les avisaron que rondaban las calles de esta población, lo que desató una balacera que duró media hora.
“Unos de Cusárare que se quedaron allá abajo le quitaron la camioneta a un señor que llevaba leña para seguir a los otros”, contó un joven luego de que cerraron el establecimiento en el que trabaja.
Hombres y mujeres que llegaban a sus casas y que se concentraban en las tiendas abiertas, daban detalles de lo que presenciaron.
Indicaron que hubo una persecución y que los sicarios se enfrentaron en la salida a Guachochi, junto a un puente, y que algunos se refugiaron cerca del cerro Del Cristo.
Estudiantes y maestros de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) permanecieron en el suelo porque la balacera se registró muy cerca de ahí.
Los turistas se resguardaron en hoteles y establecimientos; luego, el pueblo calló y las calles se vaciaron en cuestión de minutos.
Los negocios cerraron y las clases de la UPN se suspendieron para que alumnos y profesores regresaran a sus regiones.
En la balacera fue asesinado un rarámuri que se encontraba cerca del cerro. La Fiscalía General del Estado no ha confirmado su identidad.
A esa hora, un camión que llegaba de Urique y se dirigía a Creel fue baleado. Un proyectil alcanzó a una joven que viajaba en la unidad.
Esta balacera trajo el recuerdo de la masacre de Creel ocurrida hace siete años, el 16 de agosto de 2008, cuando un comando llegó a Creel y presumió sus camionetas, armas y pasamontañas.
Los sicarios llegaron y rafaguearon a unos jóvenes que estaban en un convivio en un salón ejidal.
La masacre dejó un total de 13 víctimas, entre ellos adolescentes, jóvenes y un bebé y su padre.
A pesar de que la violencia no ha abandonado la Sierra Tarahumara, en Creel no se registraba una balacera prolongada y en pleno pueblo, como la ocurrida hoy.
El portavoz de la Fiscalía General, Eduardo Esparza González, informó que aún no recaban toda la información y sólo indicó que al parecer hay una persona fallecida.