Es hora de sacar las cazuelas del horno. Si bien en este espacio se privilegia la practicidad, de vez en cuando hay que salir un poco de la zona de confort.
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Y es que el hecho de encender el horno se puede asociar con un acto de valentía en la cocina; no cualquiera le mueve. Pero no se preocupe, en esta ocasión solo lo utilizaremos en la parte final de la receta para dar el gratinado, por lo que bastará con que lo vigile de vez en cuando, solo para evitar pasar de lo gratinado a lo chamuscado.
En general, el uso de champiñones frescos ha ido en aumento en la zona. En el mercado local, 10 o 15 años atrás, era difícil encontrarlos. Hoy en día los hay y en distintas variedades, en parte gracias a que distintos restaurantes trajeron propuestas menos industrializadas y los fueron incluyendo en ensaladas o pizzas.
Nosotros para la receta usamos el Baby Bella, pero los hay blancos, Cremini, Portobello o incluso setas, que son familia, pero para efectos de rellenar no funcionan por su forma aplanada.
Además de ricos, los champiñones son nutritivos y llenadores, y caben en dietas bajas en carbohidratos o como base para recetas keto, como esta. Su contenido nutricional abarca desde minerales como selenio, magnesio, fósforo, yodo, zinc y potasio, hasta vitaminas como A, B1, B2, B5, B9, C, D y E, además de un poco de proteínas y fibra soluble.
Ingredientes
12 champiñones frescos, limpios
1 barra de queso crema
4 tiras de tocino
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
Perejil fresco, finamente picado
Sal y pimienta
Procedimiento
Retire el tallo a todos los champiñones y reserve ambas partes por separado. En una sartén caliente a fuego medio, dore por ambos lados las tiras de tocino. Una vez listas, retire del sartén y reserve. En esa misma sartén, agregue las cabezas de champiñones y saltéelas un poco, para darles una ligera precocida por espacio de unos tres minutos. Reserve.
Cuando el tocino esté a temperatura ambiente, píquelo en trocitos y mezcle en un tazón con el queso crema, cebolla y ajo en polvo, perejil, sal y pimienta hasta que estén integrados.
Precaliente el horno a 350 grados centígrados, si es de gas, o en el máximo, si es eléctrico.
Rellene los champiñones con la mezcla de queso y tocino y lleve al horno por 15 minutos o hasta que estén dorados. Para evitar quemaduras, disponga los champiñones en una fuente a temperatura ambiente y deje enfriar por cinco minutos, espolvoree con un poco más de perejil y sirva.
Tip
No hay necesidad de desechar los tallos de los champiñones. Para evitar mermas, puede picarlos en trocitos y dorarlos un poco en la grasa residual del tocino, así podrá agregarlos a la mezcla de queso y darle más sabor.
Artículo publicado el 28 de abril de 2024 en la edición 1109 del semanario Ríodoce.
