El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado al policía que presuntamente disparó y asesinó al joven normalista Yanqui Rothan Gómez Peralta a que se entregue, ya que no permitirá la impunidad.

“El fugado ya se le está buscando, yo espero que se le detenga y además le hago un llamado de que se entregue, que no vamos nosotros a permitir la impunidad, que piense en su familia, porque va a quedar en el desamparo, y que confíe en la justicia, que dé sus argumentos, sus razones, pero que se entregue, la instrucción es muy clara, cero impunidad”, expresó el mandatario federal.

Durante la mañanera de este miércoles, López Obrador también se refirió que está demostrado que el joven de la normal de Ayotzinapa fue asesinado por un policía, y que se fugó porque no hubo cuidado, o “porque hubo complicidades al interior de los encargados de impartir justicia”.

“Pero ya se está actuando y no va haber impunidad, y se tiene ya la versión, y sí fue un asesinato de la policía estatal”, expuso. “Nada más que tenemos que tener los elementos y se va a castigar a todos los responsables”.

Yanqui Rothan Gómez Peralta fue asesinado mientras viajaba en una camioneta con otros dos estudiantes, el 7 de marzo, en Chilpancingo, Guerrero.

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Acerca de la actitud de los jóvenes normalistas el día martes en la Fiscalía General de Guerrero, dijo que están en su derecho de manifestarse.

“Pero también les hago un llamado de que no abusen. La instrucción que tienen los integrantes de la Guardia Nacional y las fuerzas armadas es no caer en ninguna provocación, porque hay quienes quieren llevarnos a la confrontación, acusarnos de represores y nosotros no somos eso”, expuso.

“Ayer fueron, tiraron piedras, bombas, hirieron a elementos de la Guardia Nacional, y que no olviden que el soldado es pueblo uniformado, ellos lo saben bien, como lo sé yo, y muchos que recorremos el país y sabemos que en las comunidades de Chilpancingo o en Tlacotepec, o en la región de Chilapa, en la montaña baja, media, alta, ahí viven los papás de los muchachos que estudian, que son pobres, en la Normal de Ayotzinapa, pero de ahí también son policías, soldados y es el pueblo, y no hay instrucción del presidente para reprimir a nadie”.

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Pidió que no caigan en provocaciones, que se puede luchar de manera pacífica y que no se dejen manipular, porque, dijo, “hay muchos abogados, dirigentes de la llamada sociedad civil, de las organizaciones no gubernamentales, de las organizaciones supuestamente de defensa de derechos humanos vinculados al conservadurismo, a la derecha, a los enemigos del pueblo que se disfrazan como ambientalistas, como defensores de derechos humanos, como luchadores sociales”.

El martes, el presidente dio a conocer que el agente presunto responsable del asesinato del joven se había fugado, lo que originó que los estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos protestaran con piedras, cohetones, en la Fiscalía General de Guerrero, dando como resultado 11 autos incendiados y 4 soldados heridos.

Los normalistas rurales llegaron a la capital del estado a bordo de autobuses de pasajeros, con los que ingresaron por la entrada norte de la capital del estado y se dirigieron al sector sur, para llegar hasta las instalaciones de la Fiscalía, citó el diario SinEmbargo.

La Fiscalía guerrerense emitió un comunicado para aclarar que nunca tuvo detenidos a los policías señalados como los responsables del asesinato del normalista.

“Durante el desarrollo de las investigaciones ninguna autoridad puso a disposición de esta Fiscalía General del Estado a los Policías Estatales involucrados en los lamentables hechos en donde perdió la vida un estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa”, detalló en el mismo comunicado.

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Informó que remitió la carpeta de investigación a la Fiscalía General de la República, integrada con testimonios y más de 20 dictámenes periciales, videos de lo sucedido recabados por autoridades ministeriales y múltiples indicios asegurados.

Como respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado refutó a la Fiscalía. Mediante un comunicado, señaló que hubo dilación del Ministerio Público “para recepcionar la puesta a disposición”.

Aseguró que los tres policías estatales se presentaron a rendir su declaración ministerial a las 7:30 horas del 8 de marzo, la mañana siguiente del ataque a los normalistas en Chilpancingo.

En respuesta al boletín de la FGE, en la cual aseguraba que los agentes nunca fueron puestos a disposición, dijo que “en el ánimo de colaborar con las instancias ministeriales y en espera de la liberación de las órdenes de aprehensión por la Fiscalía General del Estado y de la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública actuó sin ninguna omisión, pues los agentes se mantienen plenamente identificados”.

Aseguró que dos de ellos están resguardados de manera voluntaria administrativa para aclarar los hechos, mientras que uno más “está en proceso de localización por no tener una situación jurídica dictada por la autoridad correspondiente”, es decir, según la dependencia, no está fugado, sino que debido a que no tiene un señalamiento, no está detenido.