El tratamiento alternativo contra la obesidad Ozempic, está incrementando su popularidad en México, que con índices de sobrepeso y obesidad que se acercan al 80 por ciento parece ser una mina de oro.

Ozempic es un producto desarrollado por el laboratorio Novo-Nordisk que originalmente se utiliza como tratamiento para la diabetes.

La sustancia activa de este fármaco es la semaglutida, un compuesto sintético que simula las funciones de la hormona glucagón-1, cuyo efecto fisiológico es la de controlar de la concentración sanguínea de glucosa, aunque también desempeña otras funciones en la homeostasis metabólica después de la absorción de nutrientes.

La función de la semaglutida en el organismo tiene efectos similares a los de las dietas bajas en carbohidratos, que se centran en el control del azúcar sanguíneo y evita los picos de insulina.

Una vez suministrada, la semaglutida estimula la liberación de insulina en el páncreas, lo que ayuda con el control de la glucosa en sangre, además inhibe el apetito y ralentiza la digestión, lo que se traduce en una mayor sensación de saciedad.

Famosos: promotores del ‘milagro’

Parte de la popularidad que ha ganado este fármaco se debe a que personajes influyentes de la farándula o la tecnología han declarado su uso y expuesto sus resultados en entrevistas o publicaciones en redes sociales.

Hace unos meses, Kim Kardashian declaró haber usado Ozempic para poder entrar en el vestido de Marilyn Monroe, ese mismo que la ‘bomba rubia’ usó para cantarle ‘Feliz cumpleaños’ a John F. Kennedy. Al final, el vestido terminó cediendo a la muy intervenida figura de Kim, quien causó daños al vestido.

Otro personaje muy famoso en la actualidad, Elon Musk, publicó un comentario en la red Twitter, ahora X, donde afirmaba que parte de su secreto para haber perdido más peso consistía en el uso de semaglutida, específicamente de la marca Ozempic.

La cara de Ozempic: un efecto secundario

Aunque algunos famosos han aceptado su uso hay muchos más que lo mantienen en secreto. Después de todo, quedarse con el crédito de haber bajado unas tallas puede traer muchos elogios, aunque solo haya sido el efecto de una serie de inyecciones.

Para los usuarios de clóset existe un efecto secundario delator. “Las personas que toman el fármaco para bajar de peso Ozempic pueden notar brazos más delgados y un estómago más plano, pero la rápida pérdida de peso está provocando una importante consecuencia no deseada: cara de Ozempic”, comentó el dermatólogo Paul Jarrod Frank en entrevista para el New York Times.

Frank define la cara de Ozempic como la combinación entre pérdida rápida de peso y la apariencia de mayor edad: una cara esquelética con signos de una edad que aparenta ser mayor a la que se tiene.

Otro de los efectos secundarios que mencionan los usuarios es el cambio en el gusto de los alimentos, que en algunos casos se vuelven repulsivos, lo que provoca que se pierda el ánimo por comer o darse un gusto.

Alta demanda compromete el abasto

La sobredemanda de Ozempic por personas que quieren combatir la obesidad ha causado que los pacientes con diabetes tengan dificultades para conseguir el fármaco en los Estados Unidos.

En el vecino del norte, el producto no necesita receta para ser vendido. Es preocupante que pacientes con diabetes, una enfermedad crónica en la que se requieren tratamientos en tiempo, forma y cantidad específicos, sea adquirido igualmente por estética que por enfermedad.

La nula regulación en la venta de este tratamiento detona dos problemas: el desabasto para los pacientes diabéticos y la automedicación; esta última, está llamada a ser el próximo gran reto de salud mundial.

Precio de Ozempic en México

Los precios de Ozempic en nuestro país rondan los 4 mil pesos. El producto se encuentra ofertado para su compra en línea en las cadenas de farmacias más conocidas.

Lo que se obtiene es una pluma precargada que libera dosis de 0.25 miligramos o 0.5 miligramos y seis agujas desechables. Los proveedores no requieren receta médica para venderla, por lo que el único gran filtro para su uso en México, es el precio.

Artículo publicado el 25 de febrero de 2024 en la edición 1100 del semanario Ríodoce.