Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, pidió al Poder Judicial de la Federación (PJF), a resolver si procede o no la orden de aprehensión contra el presunto segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR), reabriera el caso 30 años después.

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El lunes 29 de enero pasado, la Fiscalía General de la República (FGR), dio a conocer que existió un segundo tirador en el magnicidio del candidato presidencial Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994, en Tijuana, Baja California.

Se trata de Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) asignado a cubrir al candidato presidencial, por quien la FGR buscó una orden de aprehensión, sin embargo un juez federal negó liberar la orden de captura por el crimen.

Añadió que en aquellos momentos Jorge Antonio, “en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente  Genaro “G”, cuando este era Subdirector Operativo en el propio CISEN y fue quien lo rescató en Tijuana”.

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López Obrador señaló hoy en su conferencia matutina que será la Fiscalía y el Poder Judicial los que determinen si se llama a comparecer a Genaro García Luna, luego de que se conoció que el exfuncionario fue a Tijuana en 1994 a liberar al presunto segundo tirador.

El 30 de enero, Jesús González Schmal, abogado de Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio,  rechazó la “teoría” de un segundo tirador y aseguró que está garantizada la libertad de Aburto el 23 de marzo del 2024.