El decreto de Los Chapitos

NARCOMANTAS POR DOQUIER. Mensaje lapidario.

En Sinaloa queda estrictamente prohibido hacer negocio con el fentanilo

Amanecieron por todos lados. En Culiacán, El Rosario, Angostura, Guamúchil… Luego se supo que también en Sonoyta y Caborca, estado de Sonora.

El mensaje fue de Los Chapitos, o al menos eso se presume. Como si fueran Gobierno, decretaron terminantes: “En Sinaloa queda estrictamente prohibido la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre a la sustancia conocida como fentanilo… Aténganse a las consecuencias”.

Días después, altos funcionarios en materia de seguridad de México y Estados Unidos, se reunirían para discutir una estrategia bilateral que pueda detener la producción y tráfico de Fentanilo, así como un plan alterno que regule la crisis migratoria; la delegación mexicana insistiría en una medida para acabar con el tráfico de armas que llegan a México.

“Debemos unir esfuerzos para implementar acciones conjuntas para combatir el tráfico de drogas sintéticas, pero al mismo tiempo urgir al gobierno de Estados Unidos a que evite que las armas sigan llegando a México, y armando a grupos criminales”, dijo Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE).

El encuentro de seguridad, realizado en uno de los salones de Palacio Nacional, ocurrió en medio de una campaña sin precedente iniciada por los hijos del narcotraficante preso, Joaquín Guzmán Loera, quienes tienen meses de haber prohibido la producción y tráfico de fentanilo en Sinaloa. Y apenas el martes pasado, la prohibición migró a la zona de Altar, en Sonora, donde varias narcomantas advertían a otros narcotraficantes a no producir esa droga, o de otro modo “enfrentarían las consecuencias”.

La reunión, sin embargo, titulada “Diálogo de Alto Nivel en Seguridad”, no mencionó las narcomantas ni las acciones tomadas por Los Chapitos, sino que se enfocó en cómo el fentanilo sigue siendo un problema para Estados Unidos, a pesar de los decomisos que se han hecho en Sinaloa, y de que a principios de año aprehendieron a Ovidio Guzmán López, a quien la DEA consideraba el cerebro para la manufactura y tráfico de fentanilo.

Fue precisamente Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos quien, contradiciendo señalamientos públicos hechos por del presidente Andrés Manuel López Obrador y ratificados por la secretaria de Seguridad Pública Rosa Ícela Rodríguez Velázquez durante la reunión, quien mencionó que en México sí se produce el fentanilo que se envía a Estados Unidos y que está matando a cientos de miles de usuarios de esa droga.

“Debe de haber algún tipo de llegada a México de fentanilo y, sí, efectivamente pasa hacia Estados Unidos, pero insisto en que México no produce fentanilo, lo quiero decir bien claro”, declaró Rodríguez Velázquez ante expresiones de contrariedad por parte de los funcionarios estadunidenses.

Esa declaración habría sido refutada por Todd Robinson, jefe del Buro Antinarcóticos del Departamento de Estado, dijo con anterioridad que el fentanilo sí está siendo fabricado en México, aunque reconoció que los precursores químicos con que se hacen sí vienen de China.

Marca personal

Más allá de las contradicciones de si en México se produce o no fentanilo, las autoridades mexicanas han incautado cantidades impresionantes de esta droga y metanfetaminas, aunque es claro que ambos gobiernos se han enfocado exclusivamente en Sinaloa, donde parece se han destinado todos los recursos y aplicado todos los operativos para desmantelar laboratorios, según muestra una tabla de la Secretaría de la Defensa, donde puede verse la diferencia.

De acuerdo a una gráfica de autoridades militares a la cual Ríodoce tuvo acceso, el 89 de laboratorios que se ha asegurado durante la administración de López Obrador, ha ocurrido en Sinaloa, mientras que en un distante segundo lugar aparece el estado de Durango con un 4 por ciento, y Michoacán y Jalisco con 3 y 2 por ciento respectivamente.

Fuentes cercanas a grupos criminales de otras entidades, a las que este semanario tuvo acceso, revelaron estar contentos que así sea, pues, aunque en sus territorios también están produciendo fentanilo, es mejor los operativos se mantengan en Sinaloa.

“Se produce fentanilo aquí, pero no queremos que se caliente el terreno como en Sinaloa”, dijo lacónicamente un cocinero, quien habló con la condición que no se revelará su nombre ni grupo para quien trabaja, y sólo se limitó a decir que estaba entre los límites de Michoacán y Jalisco.

Apenas el viernes de la semana pasada, elementos de la Armada de México, localizaron y destruyeron seis laboratorios clandestinos donde elaboraban drogas sintéticas, en los municipios de Cosalá y San Ignacio, en Sinaloa. El reporte de Semar no precisa si se producía fentanilo en esos lugares.

“Está bien duro el gobierno”, comentó un joven cocinero, contactado para este reporte.

Para Merrick Garland, esa marca personal va a continuar por tiempo indefinido, pues tras agradecer al gobierno de México la extradición de Ovidio Guzmán, dijo espera que no sea el único hijo de Guzmán Loera que tengan en su poder.

“Ciertamente no será el último”, señaló Garland durante la reunión.

En la reunión también estuvieron presentes Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Rafael Ojeda, secretario de Marina, y Luis Cresencio Sandoval, titular de Sedena.

Artículo publicado el 08 de octubre de 2023 en la edición 1080 del semanario Ríodoce.

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