Esta mañana llegó a Palacio Nacional en la Ciudad de México una delegación de funcionarios de Estados Unidos para abordar el tema del tráfico de fentanilo, mientras en Sinaloa Los Chapitos presuntamente hicieron un deslinde a través de lonas colocadas en al menos seis ciudades.

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Los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán señalaron en las mantas que ellos no son “afines” al negocio de la producción y tráfico de fentanilo y prohibieron “la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre a la sustancia conocida como fentanilo, incluyendo la venta de productos químicos para su elaboración”.

El mensaje de advertencia colocado en vialidades de Culiacán, Ahome, Mazatlán, Guamúchil, El Rosario y otras ciudades del estado, y firmado supuestamente por Los Chapitos, también acusa una “incesante desinformación de algunos medios de comunicación” y una “evidente omisión del gobierno al no investigar y perseguir a los verdaderos culpables de esta epidemia en Sinaloa”.

“Nunca hemos sido ni seremos afines a su negocio. Aténganse a las consecuencias. Att. Chapitos””, advierte.

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Esta no es la primera ocasión que los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa niegan estar involucrados en la producción y tráfico de fentanilo, pues en mayo pasado lo hicieron también a través de una carta enviada a la periodista Azucena Uresti, en la que también negaron ser líderes de la organización delictiva.

“Nunca hemos trabajado con fentanilo. Sin embargo, en Sinaloa sí abundan quienes lo trabajan. Es por eso que hay incautaciones, las cuales tienen nombre y apellido. Investiguen. Basta con que manden un solo agente al estado, para que realmente sepan lo que pasa en Sinaloa”, afirmaron Los Chapitos en la misiva, la cual fue validada por el abogado del Chapo, José Refugio Rodríguez Núñez.

“Del Cártel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo. Lo que si existe es un sin número de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones en el estado o son integrados por personas de Sinaloa y operan en otras partes del país o incluso en otras partes del mundo”, añaden.

El rechazo a ser productores y traficantes de fentanilo por parte de la facción de Los Chapitos, inició luego de la detención de Ovidio Guzmán López el pasado 5 de enero en la sindicatura de Jesús María, y de que Estados Unidos iniciara su cacería, al señalarlos como cabecillas del negocio en Sinaloa.

El gobierno estadounidense también dijo que irá por los hermanos de Ovidio y anunció el 19 de septiembre la “Estrategia para combatir los opioides ilícitos”, con la que dijo incrementará las investigaciones y la presencia de sus agentes en México para combatir la producción y tráfico de la droga.

Un mes después de que se difundiera la carta, Ríodoce obtuvo testimonios de integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes señalaron que personas allegadas a Los Chapitos habían ordenado detener la producción y tráfico de fentanilo en el estado.

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“Están tableando a quienes cocinan fentanilo o hacen las pastillas M30, y si reinciden, los están matando”, confirmó entonces un miembro del Cártel de Sinaloa que, como el resto de cocineros que manufacturan ese tipo de droga, recibieron la advertencia de ya no cocinar estupefacientes sintéticos en los alrededores de Culiacán.

Previo a ello en Culiacán, aparecieron asesinados dos hombres y posteriormente uno más, en distintos sectores de la ciudad. A todos se les colocaron pastillas de fentanilo.