Una de las dos, si no pasa nada extraordinario, será la primera presidenta de México, algo que será histórico para el país.
Hace 68 años, el 3 de julio de 1955, las mujeres mexicanas votaron por primera ocasión en una elección federal, y el 2 de junio de 2024 México podría tener, también por primera ocasión, a una mujer como presidenta de la República.
Esto luego que el Frente Amplio por México integrado por el PRI, PAN y PRD, eligiera como su candidata a Xóchitl Gálvez Ruiz y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a Claudia Sheinbaum Pardo.
Hasta el momento, la senadora y la exjefa de gobierno de la CdMx encabezan las encuestas para la elección presidencial de 2024, en la que competirían contra el actor Eduardo Verástegui, quien se registró el pasado viernes como candidato independiente, —aun cuando todavía debe reunir un millón de firmas de la lista nominal—, así como contra el aspirante que elija Movimiento Ciudadano, entre los que se mencionan a su actual dirigente Dante Delgado y al gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Las polémicas designaciones de las aspirantes
La elección de las candidaturas de Xóchitl Gálvez Ruiz y de Claudia Sheinbaum se dieron en medio de la polémica, con anuncios adelantados y declinaciones, en el caso de la primera, y de acusaciones de “turbiedad en el proceso” de parte de Marcelo Ebrard, en el caso de la segunda.
En ambos casos, los partidos anunciaron que su candidato sería elegido a través de encuestas abiertas a sus militantes. En Sinaloa el PAN acusó al Partido Sinaloense de Héctor Melesio Cuen de haber registrado en el proceso interno del Frente Amplio por México, a más de 5 mil militantes, la mayoría trabajadores de la UAS, para apoyar a un aspirante, al mismo tiempo que apoyaba abiertamente la candidatura de Adán Augusto López por Morena.
Finalmente, ni el proceso de Morena ni del FAM, salieron airosos.
Las declinaciones del FAM que favorecieron a Xóchitl
En la contienda interna del Frente Amplio por México (FAM) se registraron 12 aspirantes, entre ellos Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes, el diputado Santiago Creel, el exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid, el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles y el exjefe de Gobierno de la CdMx, Miguel Ángel Mancera. Estos tres últimos quedaron fuera de la contienda en la segunda fase del proceso, que fue calificado por algunos de los eliminados de estar amañado.
En la última recta, y antes de que se dieran a conocer los resultados de la encuesta, declinó Santiago Creel para sumarse a Xóchitl Gálvez. Y el 30 de agosto cuando se dieron a conocer los sondeos que mostraban una ventaja de 15 a 19 puntos de Gálvez sobre la priista Beatriz Paredes, Alejandro Moreno, líder nacional del tricolor, anunció que su partido apoyaría a la panista, es decir que por primera ocasión el PRI no tendría un candidato en las elecciones presidenciales.
“Es el tiempo de cerrar filas y buscar lo que más le convenga al Frente Amplio por México… Somos inteligentes y claros, cuando hay ventajas claras hay que ir con la alternativa más competitiva. Beatriz Paredes es una gran compañera y es nuestra amiga…. La información indica una ventaja amplia y consolidada por parte de Xóchitl Gálvez, y en ese sentido, y con toda responsabilidad debemos actuar en función y con estrategia. Por esas razones, los 32 comités directivos y estatales y organizaciones nacionales decidimos respaldar la candidatura única de Xóchitl Gálvez”, dijo “Alito”.
Ese mismo día, y luego de una reunión privada con integrantes del PRI, Beatriz Paredes, reconoció que las encuestas no la favorecían y declinó a favor de Gálvez.
Días antes, el PRD también cerró filas en favor de la panista.
Con la declinación de Beatriz Paredes, la consulta ciudadana que definiría al candidato del FAM, quedó sin efecto.
Al día siguiente, Xóchitl y Beatriz se reunieron en la sede del PRI de la Ciudad de México, para mostrar unidad.
“En el Frente Amplio por México nos mantenemos unidas y unidos ¡Vamos a ganar!”, escribió Xóchitl Gálvez en sus redes y acompañó el mensaje con una fotografía con la priista.
Ese mismo día, en la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la elección de Gálvez de “farsa”.
“¿Qué sucede cuando imponen a alguien de arriba? Está al servicio de los de arriba, de los que impusieron al presidente, es un empleado, por eso lo mejor es la democracia, siempre. Y lo que vimos ahora, una comedia, una farsa, se les complicó un poco, porque pensaron que con la publicidad se iba a inflar el globo, podían hasta perder, y empezaron a operar”, afirmó.
#EsClaudia
Tal como el eslogan de la campaña adelantada #EsClaudia, que la exjefa de gobierno de la Ciudad de México inició hace más de un año, los resultados de la encuesta de Morena, dados a conocer el pasado 6 de septiembre, avalaron el triunfo de Claudia Sheinbaum sobre los demás competidores morenistas.
Su más cercano competidor, Marcelo Ebrard, que salió segundo en las encuestas, acusó previo al conteo de votos, irregularidades en el proceso, y exigió la reposición del mismo.
“Esto debe reponerse, ya no tiene remedio, ya no tiene remedio, quiero decirlo ahorita porque no sabemos si vamos a ganar o vamos a perder”, dijo entonces.
Su petición se vio opacada por el espaldarazo que inmediatamente dieron los gobernadores de la 4T al proceso en un desplegado, así como los diputados y senadores de Morena.
“El Consejo Nacional, el Comité Ejecutivo Nacional, la Comisión de Elecciones y la Comisión de Encuestas cuentan con nuestro reconocimiento, pues se han conducido con absoluto apego a los principios democráticos que distinguen a nuestro movimiento”.
Horas más tarde, los resultados mostraron que Claudia Sheinbaum obtuvo el 39.4 de las preferencias, Marcelo Ebrard, el 25.6; Gerardo Fernández Noroña 12.2, Adán Augusto López, el 10 por ciento; Ricardo Monreal, 6.5 y Manuel Velasco, 6.3 por ciento.
Luego del anuncio, y con la ausencia de Ebrard, Claudia Sheinbaum fue erigida la candidata de Morena. En el escenario la acompañaron los aspirantes perdedores y levantaron sus manos junto con las de la doctora en señal de triunfo y unidad. Sus rostros mostraron otra historia.
Al otro día, López Obrador respaldó la encuesta y señaló que Ebrard era su amigo, y que era libre en sus decisiones. Por la tarde entregó el bastón de mando de Morena a Sheinbaum, quien llamó a los morenistas a la unidad.
“Somos parte de un proyecto y tenemos que consolidar estas estructuras, estos apoyos; a los militantes, simpatizantes, que fueron parte de estos procesos, convocarlos a la unidad y a la movilización y a la organización”.
Ebrard por su parte dijo que será este próximo lunes cuando dé a conocer si abandonará Morena y si participará como aspirante independiente o con otro partido.
Marcelo Ebrard, el rompimiento
“Cada día se parecen más al PRI de antes, que tristeza”, lamentó en un video Marcelo Ebrard Casaubón el miércoles 6 de septiembre. El excanciller se refería a la negativa de permitir el acceso a representantes de su equipo al edificio del World Trade Center en la CdMx, en donde se contaban los votos de la encuesta de Morena para elegir al Coordinador de los Comités de Defensa de la 4T.
“Malú Micher fue golpeada por la policía de la CDMX solo por querer pasar a acreditar a nuestra representación en el conteo, ella es orgullo de nuestro movimiento !!! Repudiamos el uso de la fuerza en su contra, jamás pensé vivir algo así en mi propio partido”, escribió en redes.
Antes en una rueda de prensa, donde no permitió preguntas, Ebrard denunció que había un porcentaje muy alto de urnas canceladas y la muestra tenía que ser representativa, por lo que el proceso debía reponerlo.
“No se ha contado una sola boleta…, lo que les quiero decir es que nosotros afirmamos, es que esto debe reponerse. Esto ya no tiene remedio”, dijo el aspirante a la candidatura a la presidencia de Morena.
Antes de ese día, durante los recorridos por el país que realizó Ebrard, había acusado competencia desleal, principalmente de Claudia Sheinbaum, debido al gran número de espectaculares, pinta de bardas y acarreo de personas a las asambleas convocadas por ella.
A diferencia de las asambleas de Sheinbaum y Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, la campaña de Ebrard fue menos ostentosa. En cada estado que visitó optó por reunirse con pequeños grupos de los sectores comerciales y sociales. Se le vio arriba de una lancha con pescadores en Mazatlán, conduciendo un tractor en Culiacán, recorriendo cultivos de maíz y papa en el Edomex y preparando algún antojito en mercados y restaurantes en Tampico y la CdMx.
Una de sus propuestas más polémicas fue el llamado “Plan Ángel” de seguridad, que en síntesis proponía el uso de la tecnología para abatir la inseguridad.
Hasta ese momento, los recorridos de las “corcholatas” de Morena parecían transcurrir con civilidad, hasta que el 6 de septiembre, día del recuento de los votos de la encuesta, se dio el rompimiento del excanciller.
Las especulaciones si se iría de Morena, si podría contender como candidato independiente o por Movimiento Ciudadano, comenzaron a circular.
Al día siguiente, en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, Ebrard declaró que ya no había cabida para el en el partido guinda, y en la conferencia mañanera del jueves 7, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el proceso interno de elección de Morena, en el que resultó ganadora Claudia Sheinbaum, y afirmó que Ebrard era su amigo, un buen hombre y político. Sus opiniones posteriores sobre el tema fueron cautelosas.
“Quiero decir que Marcelo es una muy buena persona, un buen dirigente, un buen servidor público, es mi amigo. Yo espero que él decida apoyar la transformación, el que se continúe con la transformación, poner por delante el interés superior, el interés general. Pensar en el pueblo, pensar en la justicia, pensar en que este país no puede ser país de una minoría rapaz; pensar que debe desaparecer el racismo, el clasismo; desterrar la corrupción de México. Ese es el proyecto, eso es lo importante”, dijo sin que le preguntaran.
“Hay que esperar lo que decida Marcelo Ebrard, que está en libertad. Lo estimamos mucho, es nuestro compañero, nuestro amigo, pero es libre de tomar la decisión que le parezca más conveniente. Yo sí quería dejar esto de manifiesto, que hay esa opción, hay esa posibilidad”.
Ebrard aclaró luego en un tuit que no buscaría una candidatura independente y que sería hasta mañana lunes, luego de reunirse con su equipo, que decidirían los pasos a seguir.
Artículo publicado el 10 de septiembre en la edición 1076 del semanario Ríodoce.