Hacer lo correcto, no es una opción, es una manera distinta de vivir, cualquiera puede engañarse superficialmente, todos sabemos lo que está “bien” y lo que está “mal”. Lo demás es simulación y autoengaño.

López Obrador, no engañó con sus propuestas e intenciones dijo, “primero los pobres” y lo está cumpliendo:

En este 2023 se han asignado más recursos a programas sociales de apoyo a los pobres que nunca antes los que, además, en su mayoría se entregan directamente a los beneficiarios. 865 mil 227 MDP, casi un 20 por ciento más que lo asignado el año anterior que ya era una cifra histórica.

Programas destacados de este presupuesto:

Programa nacional de “Becas Benito Juárez”, con el cual se beneficia a 10 millones de estudiantes, 6.2 en básica, 3.5 en bachillerato y 300 mil universitarios.

Pensión para adultos mayores. 11 millones 239 mil reciben 4 mil 800 bimestrales y a partir de enero 2024, recibirán 6000 pesos. La población de adultos mayores aumenta unos 450 mil cada año, con una esperanza mayor de vida.

Apoyos para discapacitados. Se asignan 1 mil 200 pesos a poco más de un millón 300 mil personas registradas.

Producción para el bienestar, Sembrando vida, crédito ganadero, fertilizantes gratuitos; son algunos de los programas de apoyo que reciben más de 30 mil millones de pesos, no menos de 19 millones de personas que viven en las áreas rurales.

Programa de apoyo para hijas e hijos de madres trabajadoras incluye apenas a unas 310 mil personas con apoyos de 1 mil 600 cada bimestre, apenas una gota de agua, frente al océano de más de 4 millones de madres solteras y trabajadoras.

En términos reales 2023 será el año con el mayor gasto en programas sociales en los últimos 11 años. En el 2000 los programas sociales más importantes representaron el 1.24 del gasto neto total del estado mexicano, para el 2020 era un 5.8 por ciento, casi cinco veces más. Con el agravante que durante los gobiernos anteriores un buen porcentaje de los recursos se desviaban, se condicionaban y no llegaban a sus beneficiarios. Hoy el 71 por ciento de los mexicanos y mexicanas recibe alguno de estos beneficios.

Y remató con un dato contundente: El INEGI, recién informa que el promedio de ingreso corriente trimestral por hogar fue de 63 mil 695 pesos, lo que representa un aumento de 11 por ciento en comparación con 2020.

Los políticos, los partidos y los personajes que siempre han utilizado el poder, el gobierno, al estado y sus instituciones para beneficio de grupo, de familia o de clase, critican que es una estrategia electorera, porque antes sucedía así. Ellos tienen otra estrategia, apoyar a los de arriba para que, cuando se harten, derramen sus “sobras” a los de abajo; nunca sucederá, ni ha sucedido. se entiende, lo que no es posible entender ni aceptar, es que haya quienes afirman combatir la pobreza, la marginación, la desigualdad y los sufrimientos de la mayoría de los mexicanos, y ahora renieguen y critiquen los programas sociales del gobierno de la 4T. Probablemente esa “lucha” solo les importaba como pose, como moda.

Apoyar a los pobres también evita que siga aumentando la descomposición social generada por el aumento de la drogadicción, la pobreza y la marginación; contribuye a disminuir el avasallamiento que hace la delincuencia organizada en amplios sectores de la juventud. No es un asunto de guerras y mano dura, como parecen desear los que estaban y están al servicio de los malandrines.

¿Qué no ha cambiado completamente la situación? claro que no, porque durante muchos años los responsables de combatir ese flagelo, se hicieron tontos, querían aumentar sus riquezas, medrar con las políticas “sociales” y simular resultados, mientras el país estaba cada día peor. Ahora las cosas cambian, aunque sea con lentitud.

En congruencia con su “sueño, en noviembre de 2021 el presidente mexicano, propuso en la ONU un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar para enfrentar los graves males que aquejan al mundo, afirmó; la corrupción que prevalece ha traído graves consecuencias sociales como desigualdad, pobreza, violencia, migración. El Plan propuesto debe estar orientado a garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que viven en condiciones de pobreza en todo el mundo. “Nunca olvidemos que es un deber colectivo de las naciones ofrecer a cada una de sus hijas e hijos el derecho a la alimentación, la salud, la educación, el deporte y la recreación”.

Igual, con la intención de contribuir a contener la espantosa migración de centroamericanos hacía estados unidos que huyen de la pobreza y la violencia que azota sus países y presionar al gobierno estadounidense para que haga lo mismo, en 2022 se canalizaron 63.5 millones de dólares en el programa sembrando vida y jóvenes construyendo el futuro, que se buscaban implementar en seis países, sólo tres lo tienen, El Salvador, Guatemala y Honduras.

Recién informa Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores que ya se empezó a involucrar el gobierno de Estados Unidos, apoyando los programas mexicanos en Centroamérica con 40 millones de dólares.

Guste o no, AMLO tuvo un sueño y hace todo lo posible por hacerlo realidad, hay resultados que lo constatan. Es más que un soñador.

Artículo publicado el 06 de agosto de 2023 en la edición 1071 del semanario Ríodoce.