¿Qué tanto se explica el Superpeso por la presidencia de Joe Biden? El octogenario mandatario de Estados Unidos no recibe crédito en casa por el buen desempeño de la economía estadounidense, durante la pandemia y en el momento postcovid. No es de extrañar, por tanto, que tampoco reciba ninguna mención en México por el papel que juega en uno de los temas que más llenan de orgullo al presidente López Obrador: el fortalecimiento del tipo de cambio del peso frente al dólar.
Desde que llegó AMLO a la presidencia, el peso ha ganado 15.11 por ciento frente al dólar. Estaba en 20.30 por dólar y ahora está en 17.23. De esos tres pesos con siete centavos, la mayor parte han ocurrido desde la llegada de Biden a la Casa Blanca. Se ha revaluado 12.13 por ciento en estos 29 meses.
¿Qué ha hecho Biden para que se le tenga que agradecer desde México?, se preguntarán ustedes. Para empezar, acabar con la hostilidad hacia México que tuvo Donald Trump. Eso es muy importante, considerando el veneno que le puso la presidencia de Trump a la relación y los sustos económicos que provocó. Esto incluye brincos en el tipo de cambio, especialmente entre noviembre de 2016 y enero de 2017 (como describiremos más adelante).
Un dato que llama la atención es el crecimiento de las remesas en la era Biden. En enero de 2021, cuando él tomó posesión, los envíos a México fueron 3 mil 287 millones de dólares. El último dato, de mayo de 2023 nos dice que llegaron 5 mil 693 millones de dólares. Es un incremento de 73.1 por ciento. La tendencia había comenzado antes, pero ha tomado fuerza en los últimos 29 meses. Ahí se nota la Bidenomics, con un mercado laboral más que vibrante. Se notan también las carretadas de dinero que se entregaron a quienes residen en Estados Unidos, durante la pandemia. Entre los beneficiarios hubo millones de mexicanos que enviaron y envían remesas.
Discurso amigable e inyección de dinero para combatir los estragos de la pandemia. Eso cuenta muchísimo, pero la principal contribución económica de la administración Biden a México es la voluntad de fortalecer la relación económica bilateral, a pesar de las provocaciones. Esto lo notan los inversionistas que han incrementado su apetito por estar en México. Son inversionistas de EU, pero también de Asia. Se nota en las cifras de Inversión Extranjera Directa y en la inversión en cartera. Está la cercanía geográfica y el diferencial de tasas, pero el dinero no estaría llegando, si no hubiera confianza en la fortaleza de la relación binacional y el futuro del bloque América del Norte. Parte fundamental de esto es la invitación a México a formar parte del proyecto de nearshoring. En el desacoplamiento de Estados Unidos respecto a China, la administración Biden ha otorgado a México un estatus de socio privilegiado que Trump nunca hubiera ofrecido y que quizá revisará en caso de que regrese a la Presidencia.
¿Qué pasará con el Superpeso (y la relación bilateral) después de Biden? La estabilidad de la economía mexicana ha estado apuntalada por un manejo equilibrado de las finanzas públicas y un banco central autónomo y competente. Eso seguirá, pero no podemos minimizar los riesgos de un regreso de Trump o el ascenso de Ron de Santis. ¿Redefinirán el nearshoring? ¿Qué pasará con los migrantes y las remesas?
Para ver lo que esto podría significar, hagamos memoria del pasado reciente. El triunfo de Donald Trump en noviembre de 2016 provocó una caída de 7.94 por ciento del peso mexicano en la primera sesión después de la jornada electoral. Como candidato, Trump anunció su intención de poner fin al TLCAN. Su elección como presidente generó el temor de que esa amenaza se convirtiera en una realidad. Por eso tumbó el valor del peso.
El segundo episodio vino en enero de 2017, poco antes de la toma de posesión. Donald Trump amenazó a Ford Motor Company por sus planes para invertir 1 mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí. La respuesta de la automotriz fue cancelar esa inversión. Eso tumbó casi 2 por ciento al peso en un día y forzó a una reunión de emergencia del gabinete económico. En ese momento, estaba desatado el pánico de que habría otras inversiones canceladas. En sus tuits, Trump “cargaba” contra Carrier y otras automotrices.
El último gran susto fue en junio de 2019, con la amenaza de Trump de poner aranceles a las exportaciones mexicanas, si México no detenía drásticamente la migración. Fue el momento más difícil de la relación, reconoció Marcelo Ebrard. Para calmar al ogro Trump, México tuvo que poner miles de elementos de la Guardia Nacional a detener migrantes. ¿Cuántos muertes ha costado?
Biden no ha recibido crédito ni agradecimiento por algunas cosas buenas que hizo. Es muy probable que pierda la elección el año próximo. ¿Cómo nos irá con el próximo presidente vecino? ¿Qué pasará con el Superpeso? ¿Cómo le afectarán nuestras elecciones del 2024?
Artículo publicado el 09 de julio de 2023 en la edición 1067 del semanario Ríodoce.