Malayerba: Siempre no

malayerba-siempre no

El chavo de 16 años. El morro que quiere ser adulto y emprender el vuelo. El joven que no quiere serlo, que ya se hizo sus planes: quiero sembrar mariguana y ser pistolero, igual que mis primos.

Lea: Malayerba: Era mujer

Sus primos se comunicaron: Oye bato, vente pa’ca. Aquí hay chamba y muchos billetes. Él contestó que sí.
¿Qué?, le contestó su mamá; Tas loco plebe. Tas loco y no te vas a ir, te lo prohíbo. De mi cuenta corre que no te vayas. Eres menor de edad. Tienes que seguir estudiando y si quieres trabajar, aquí hay chamba. Así que te quedas.

Él se puso iracundo. Frunció la parte superior del rostro. Media cara arrugada y toda roja. Agrietó las manos y se sobó las palmas, entre enojado y nervioso. Pues aunque no quieras, y se retiró.

El morro encabritado. Cómo que no, vamos a ver si no, chingo mi madre si no.

Ya contaba con su padre. Un padre distante, ausente, lejano. Uno que había andado en las mismas: las que lo tenían ahí, postrado, tiroteado, con la pierna derecha inmóvil; a ratos en muletas y a otros en la silla de ruedas. No te preocupes m’ijo, yo te presto pa’que te vayas.

Ella supo. Le habló. Tú que le prestas y yo que te echo a la policía. Déjate de cosas. Soy yo quien le debe dar permiso porque yo lo mantengo, lo saqué adelante, lo tengo en la escuela, le doy de comer. Tú no, tú ni estás.

Le dio la razón. Lo emplazó: o le dices que se calme, que no puedes y le inventas algo, algún pretexto, o de plano te echo a la patrulla. Y a ver cómo nos toca.

No pos sí. Ni hablar. Ta bueno.

Los primos allá en lo alto de la orografía: en el cenit de la sierra, sobre montones de dinero, cartuchos y rifles automáticos. Sonriendo y sobando las cachas, los cargadores. Orgullosos y seguros. Casi invisibles. Casi intocables. Casi.

Cometiendo tropelías aquí ayer, hoy allá, más tarde de aquel lado. En Culiacán y Navolato. En Guamúchil y Guasave. En lo alto, en sus terrenos impunes. Fantasmales y trashumantes.

Acreditándose todos los ejecutados. Presumiendo. Levantando polvo. Haciendo del mapa local una borrasca teñida de rojo sangre y gris plomizo, hirviente.

Y él terco, caliente con la posibilidad de partir a la sierra. Soñando: me incorporo a la banda, alimento la cartera, engordo los sueños, compro troca y me fajo una cuarenta y cinco.

Y ellos desde allá gritándole. Está cuichi. Vente, acá la vamos a hacer juntos, primo. Nos va a ir bien. Acá no nos hacen nada. Los guachos, los policías, los otros, todos nos la pelan.

Más homicidios. Todos a balazos. Señoreo de las fuscas y el fuego, dominio de los fusiles de asalto: hay que descargarlo todo, machacar la carne ajena, cocerlo a tiros, asegurar el trabajo y firmar los jales. Somos nosotros y qué.

Empezó la respuesta. Del otro lado no se iban a dejar. Agazapados primero, en aparente repliegue. Ahora emergen de entre casas de seguridad, caminos vecinales y montañas. Les contestan también con fuego, ráfagas.

Son ellos los que huyen ahora. Los primos corren. Unos emigran a otros estados. Otros, los menos, se quedan. No creen que pase nada. Se fían.

El joven insiste. Le dice a su madre: no tengo miedo; quiero entrarle. Ella le dice que no. Yo mando, yo te mantengo y la respuesta es no. Él patalea, empuña, arruga, se irrita. Te digo que no, que te quedas.

Él se pone serio. Escucha la última frase de su madre y se le afloja todo: no te vas y menos ahora que los están matando; no quiero que vuelvas en trozos, como a tu primo, al que decapitaron.

Artículo publicado el 23 de abril de 2023 en la edición 1056 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1109
GALERÍA
Imágenes de esta noche de miércoles 1 de Mayo, en el bloqueo parcial de la caseta de peaje de Costa Rica. Productores de Maíz se mantienen a la expectativa ante un posible desalojo por parte de las autoridades policiales.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.