Desordenados, permisivos y omisos fueron algunos de los calificativos a los que se hicieron acreedoras las autoridades del Ayuntamiento de Mazatlán, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Y es que no fue para menos, señala Jorge Ríos Rubio, líder del sindicato de la CTM de vendedores de playa de Mazatlán, una de las seis agrupaciones que aglutinan a más de 800 personas, ya que el Ayuntamiento dio permiso a vendedores para que trabajaran en las bocacalles, pero ante la falta de vigilancia, éstos terminaron cruzando la calle para ofrecer su mercancía en el malecón y la playa.
“El operativo que tuvieron en Semana Santa los tres niveles de gobierno fue una simulación porque no fue tal, inclusive le comentamos al Oficial Mayor que esos permisos que dio en bocacalle, la gente andaba en la playa vendiendo, y tenían que estar en las bocacalles, en área municipal porque el municipio no tiene facultad para dar permiso ni para dar tolerancia en la zona de playa”, señaló.
Esta semana los líderes de las agrupaciones de vendedores se reunieron con el Oficial Mayor Rogelio Olivas, y una de las expectativas es que las autoridades sean capaces de controlar los permisos municipales que otorga porque los vendedores los usan para trabajar en zona federal.
“A nosotros nos prohíben andar en el malecón vendiendo y andaban todos los de bocacalle vendiendo, hasta carretas andaban. Esos vendedores ofrecieron de todo, lo que nosotros vendemos lo vendían ellos también como sombreros, lentes, todo eso”, dijo.
Las ventas no llegaron ni al 60 por ciento, expuso, aunado a que la competencia desleal prevaleció pues los que no pagan permisos se dieron el lujo de bajar los precios a los que los vendedores de playa se vieron en la necesidad de igualar.
Otro factor, agregó, es que este año no llegó tanta gente como el año pasado.
“No hubo tanta gente, gente hubo el año pasado sí hubo muchísima, ahora no se vio como cuando se ve la aglomeración, ahora no, eso nos afectó también, que viniera poca gente y que el ayuntamiento diera los permisos municipales y los vendedores se fueran a la zona federal”, reiteró.
Los ambulantes de la Zofemat forman parte importante de la cadena productiva del sector turístico que ofrece artesanías, y esta Semana Santa invirtieron con la esperanza de ver el retorno de su dinero en el transcurso del periodo vacacional, pero no fue así, sin embargo cuentan con mercancía para trabajar en el verano.
Ríos Rubio espera que las autoridades trabajen en una verdadera inspección y vigilancia, más efectiva “´porque una multa no la levantaron, ¿por qué? Son los tolerados por parte del municipio, y se lo vamos a decir directamente al presidente municipal”.
No necesitan tanta gente para inspeccionar ni para hacer la vigilancia, consideró, más bien necesitan capacitación.”El ope
rativo fue nada más para marcar protocolos de que estuvieron en la zona federal, hacer acto de presencia nada más, pero no hubo sancionado. De los tres no se hizo uno”, asentó.
Oficialía Mayor, sí hubo operativos
Tras la reunión privada que Rogelio Olivas, Oficial Mayor, tuvo con los vendedores, comentó que al término de ésta, los vendedores se dijeron satisfechos con los resultados.
La Semarnat invitó por escrito a Oficialía Mayor a participar en el operativo de Semana Santa y le dio la facultad a los inspectores para que solicitaran a los vendedores de playa el gafete o bitácora que le permitiía trabajar en la Zofemat, explicó.
“Tan no fue simulación que, por ejemplo, sí quitamos varia gente que estaba acaparando la playa con sombras, mesas y sillas, sí es imposible, estamos hablando de que en Mazatlán hay más de 20 kilómetros de litoral, el malecón son casi dos kilómetros, Cerritos, Zona Dorada, si estamos hablando de mas de 10 kilómetros, sí se estuvo retirando, se les invitaba a retirarse, porque hasta ahi es nuestra facultad como municipio, los permisos o concesiones es de Semarnat”, explicó.
Artículo publicado el 23 de abril de 2023 en la edición 1056 del semanario Ríodoce.
