Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos del capo Joaquín “Chapo” Guzmán, aparecen en la lista de los más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
En la página web de la DEA aparece un apartado titulado “Los fugitivos más buscados”, y de primera instancia figura Nemesio Oseguera-Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); así como Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa; y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hermano de Iván Archivaldo.
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Al dar clic en ese apartado Iván Archivaldo aparece en la tercera posición del listado, mientras que Jesús Alfredo, en el noveno puesto.
En la ficha de búsqueda tanto de Jesús Alfredo como de Iván Archivaldo luce la siguiente leyenda “el fugitivo puede estar armado y ser peligroso. No intente detener a este individuo”.
Los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, comparten roles de liderazgo en el Cártel de Sinaloa y sus operaciones de tráfico de fentanilo, que incluyen coordinación de fentanilo tráfico a Estados Unidos; enviar químicos precursores de fentanilo de China a México; y recolectar ganancias de drogas para miembros y asociados del Cártel.
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También son responsables de coordinar el tráfico de otras sustancias controladas en nombre del Cártel de Sinaloa, incluidas la cocaína, la heroína, la metanfetamina y la marihuana.
Para proteger su organización, Iván Archivaldo comparte la responsabilidad de la seguridad de las operaciones de la organización delictiva. En su papel, está al mando de sicarios armados que cometen actos de violencia para proteger y promover las operaciones y vastos territorios de la organización delictuosa, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Junto con sus medios hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, son conocidos como los “Chapitos”. Los cuatro hermanos han sido acusados en varios distritos judiciales a lo largo de los años por violaciones importantes de las leyes de drogas de Estados Unidos.
Según la DEA, el Cártel de Sinaloa es en gran parte responsable de la entrada masiva de fentanilo en Estados Unidos en los últimos años.