Primero detuvo la lectura, intentó proseguir, pero se le quebró la voz, luego no pudo contener el llanto al referirse a los bajos ingresos con los que sobreviven las familias de los trabajadores eventuales de los municipios de Sinaloa.

La diputada Deisy Judith Ayala Valenzuela, había subido sonriente a la tribuna en el punto de asuntos generales en la sesión ordinaria de este jueves en el Congreso del Estado, pero su rostro se fue transformando a medida que avanzaba en leer su posicionamiento.

Leyó el testimonio de un trabajador eventual que le contó que gastaba 50 pesos diarios de transporte y que al final de la quincena apenas lograba juntar unos pesos para mandar a su niña a la tienda comprar “tres huevitos y unas tortillas# para poder comer los seis que son en su casa.

Visiblemente emocionada, en el rostro de la diputada pudieron verse derramar lágrimas, mientras en el salón de Plenos algunos compañeros le aplaudieron para animarla a seguir adelante en la lectura.

“Mire esa ropa desgastada y estos zapatos rotos, pues los tengo porque nuestros compañeros sindicalizados a quienes les dan uniformes nos los pasan cuando ya no los quieren y solo así podemos tener ropita para trabajar”, continuó leyendo el testimonio la diputada.

“No me puedo permitir pasar por este Congreso y por esta tribuna, que es mi primera experiencia como diputada, y no visibilizar esta situación. Si yo no hablo por los pobres aquí y ahora y no expongo, la realidad que viven, quién lo hará, tengo que hacerlo porque yo vengo de donde ellos aún están”, expresó en medio de sollozo la legisladora.

“No pienso traicionar a mi gente, guardando silencio y no haciendo nada”, afirmó tras haber mencionado que los trabajadores eventuales estaban alejados de una justicia laboral con cinco a 20 años como eventuales, sin conseguir una base laboral.

Lamentó que en la estructura del organigrama de los municipios los trabajadores eventuales viven en el rezago laboral, en comparación con los beneficios que gozan los empleados de base y de confianza.

Precisó que en Culiacán son 1, 400 trabajadores eventuales, con algunos de los cuales ha platicado sobre la labor de recoger basura en camellones y banquetas, podar zacate, recogerlo y limpiar el área; podar árboles, recoger cartón, y escombro de áreas públicas; embellecer parques y jardines; recoger animales atropellados ; y en tiempo de lluvias limpiar las alcantarillas tapadas, y apoyar en donde se inunda.

Los trabajadores sin seguridad social  y protección realizan tareas como la poda de árboles,  en donde se han  sucedido accidentes, manifestó.

Cuestionó porque considerar como eventuales las actividades que desarrollan estos trabajadores, cuando las tareas que realizan la Constitución las señala como responsabilidades de los servicios que deben presentar los municipios.

Adelantó que presentará una reforma para hacer más justa la ley de los trabajadores de los Ayuntamientos, propuesta a la que anunció el diputado sin partido, Adolfo Beltrán se sumaría.