Los contagios de COVID-19 después del Carnaval de Mazatlán han sido menores que antes de la celebración, aseguró el gobernador Rubén Rocha Moya.
Señaló que la celebración fue autorizada por su persona.
Están además, dijo, las afirmaciones del secretario de Salud, Héctor Melesio Cuen Ojeda, quien durante el Carnaval dijo que en ese momento estaban de fiesta pero después vendrían los muertos.
Lamentó esas declaraciones que consideró irresponsables.
Comentó que el PAS en el Congreso pidió que el gobernador se hiciera responsable, pero no necesitaban decirlo porque él se hace responsable.
En seguridad, aseguró, hubo saldo blanco y en salud buenos resultados, afirmó Rocha Moya.
Al miércoles siguiente que terminó el carnaval hubo 27 contagios, el jueves 74, el viernes 27, el sábado 46 y ayer domingo fueron 6, detalló.
Reconoció que no tuvieron cuidado suficiente y hubo concentraciones con escaso uso de cubrebocas.
#Tenemos resultados que son conformes con haber transitado del amarillo al verde”
, señaló.
Manifestó que hay quienes están esperando tragedias para acusar al gobierno y no les importa que sean muertes, pero no ha habido elementos para que fundamenten.
Comentó que la proyección era de una derrama de 800 millones de pesos y fue de 925 millones de pesos.