La mañana de este domingo Protección Civil de Querétaro había informado sobre 22 personas heridas por la trifulca del sábado durante el partido Altas contra Querétaro, más tarde el gobernador del estado Mauricio Kuri informó en conferencia de prensa que la cifra oficial era de 26 personas heridas, de las que tres permanecen en estado grave.

El mandatario precisó que de las 26 personas heridas, tres ya fueron dadas de alta, tres siguen en estado grave, diez están delicadas y los otros diez sin gravedad; asimismo dio a conocer que se trata de 24 hombres y dos mujeres.

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Indicó que dio instrucciones precisas para determinar las responsabilidades públicas y privadas del caso, por acción u omisión: directiva, equipo, funcionarios públicos y de los agresores. 

“Castigaremos lo que se tenga castigar. Corregiremos lo que se tenga que corregir y sancionaremos a quien se tenga que sancionar”, señaló.

Destacó que la Fiscalía abrió la carpeta de investigación correspondiente por diversos delitos, incluido el homicidio en grado de tentativa.

Prometió que se utilizará toda la tecnología para dar con las personas responsables del hecho que ha dejado conmocionado a México. 

“Y nos vamos a asegurar que no vuelvan a poner un pie en el estadio”, remarcó, al tiempo que advirtió que los hechos no quedarán impunes.

Agregó que mantuvo comunicación con su homólogo de Jalisco, ya que 16 de las personas heridas son originarios de dicha entidad.

Señaló que citó este domingo a Mikel Arriola, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, así como al presidente los Gallos Blancos de Querétaro, Gabriel Solaris, ya que la seguridad del estadio es responsabilidad de los privados.

Reconoció además que la fuerza pública fue insuficiente al no actuar con la prontitud que se ameritaba. “Estamos haciendo la investigación correspondiente”, puntualizó Kuri.

Reveló que hasta el momento no se tienen personas detenidas por los hechos de violencia.

Por su parte, la secretaria de Gobierno de Querétaro, Guadalupe Murguía, rechazó especular sobre la posibilidad de que integrantes del crimen organizado estuvieran involucrados en los hechos.