El exejecutivo de la empresa petrolera Baker Hughes, Keith L. Schilling, y propietario de la casa en la que vivió José Ramón López Beltrán en Houston, entre agosto de 2019 y julio de 2020, aseguró no tener conocimiento previo de que su arrendatario era hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con Bloomberg, Schilling le envió un correo en el que afirma que “no tenía ninguna relación previa, conexión personal o familiaridad con el arrendatario o la familia del arrendatario de ninguna forma o manera”.
En el texto Keith aseguró que durante el tiempo que prestó sus servicios a la empresa, no estuvo involucrado con actividades o contratos relacionados con el gobierno de México.
De acuerdo con información de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y la periodista Peniley Ramírez, durante el tiempo en que coincidió el arrendamiento con la presencia de Schilling en Baker Hughes, la petrolera recibió asignaciones de Petróleos Mexicanos (PEMEX) por 194 millones de dólares, unos 3 mil 900 millones de pesos.
El sábado Ramírez publicó en Reforma el artículo Los otros millones de Baker en donde señala que la empresa obtuvo más de 100 millones de dólares por ampliaciones de contratos con PEMEX, que se suman a los 85 millones de dólares del contrato firmado en agosto de 2019 y dado a conocer días atrás por Latinus y MMCI.
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En su correo electrónico enviado a Blooomber, Schilling dio a conocer que la renta de la propiedad se hizo mediante un corredor de bienes raíces y que los pagos se hicieron en mensualidades.
“Como es práctica estándar cuando me mudo por trabajo, alquilé mi casa de propiedad personal en el área de Houston a un tercero desde agosto de 2019 hasta julio de 2020. Las partes celebraron un contrato de alquiler típico a precio de mercado. Me pagaban mensualmente, de acuerdo con los términos del contrato de alquiler”, puntualizó.
En un comunicado difundido el pasado 31 de enero, Baker reconoció que la casa fue habitada por el López Beltrán y su esposa, Carolyn Adams, y negó que fuera propiedad de la empresa, “la casa es una propiedad privada que, según los registros públicos, pertenecía a un exempleado que dejó la empresa en 2019″ y precisó: “El exempleado no estaba involucrado en nuestras operaciones en México”.
(Con información de Aristegui Noticias)
