El gobernador Rubén Rocha Moya dijo que el diputado Adolfo Beltrán Corrales no fue privado de su libertad ayer domingo, pero si fue amenazado para que no participara en la elección para renovar la dirigencia estatal del partido.

“Yo ya hablé con el diputado, nunca hubo privación de la libertad. Él me informa que fueron y le tumbaron la puerta de su casa y se metieron…, recogieron, le quitaron algunas cosas y se las llevaron y le dijeron ‘no queremos que participes en la elección'”, dijo.

Durante la conferencia semanera de este lunes rechazó haber tenido algo que ver con el hecho, como lo señaló José Carlos Estrada, presidente del Comité Directivo estatal del PAN.

“Son acusaciones ligeras, que diga nombres”, mencionó.

También reprobó el hecho violento, que dijo pasa en la “política”.

Ayer domingo, alrededor de las 6:22 horas sujetos ingresaron a la vivienda del diputado local, en un principio trascendió que el legislador había sido privado de su libertad y posteriormente liberado.

Por la tarde Beltrán Corrales dijo que se encontraba sano y salvo en su casa.

Respecto a las acusaciones de que la orden de la agresión habría tenido su origen en el tercer piso, el gobernador desestimó las acusaciones señalando que su gabinete y el gobierno estatal en general se ha mantenido al margen.

“Nosotros no nos metemos; en el movimiento de nosotros hay muchos ex panistas y a lo mejor son panistas activos, que están registrados… el que lo haya hecho probablemente lo hizo a título personal”.

El señalamiento por parte del dirigente del PAN Juan Carlos Estrada es hacia un funcionario cercano al gobernador en el tercer piso, a lo que respondió que necesita le brinden un nombre para actuar en consecuencia.

“Ese señor (Juan Carlos Estrada), tiene mis respetos, dirigente del PAN, que ponga nombres. ¿Cómo voy a tomar medidas si no dicen nombres?”.