Si queremos afectar a la delincuencia organizada no hay más camino que afectar sus estructuras financieras, llámese fideicomisos, personas morales y físicas que lavan el dinero, advirtió Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

En una videoconferencia organizada por la Unidad de Estudios Parlamentarios del Congreso del Estado de Sinaloa, destacó la importancia de intercambio de información relevante entre las unidades en diferentes entidades, para poder atender fenómenos delictivos como Santa Rosa de Lima o el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Al referirse a la operación de las Unidades de Inteligencia Patrimonial y Económica, dijo que es necesario capacitarse e interrelacionar a la federación con los estados para poder generar mejores mecanismos contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.

Consideró que aunque existe una reforma constitucional en materia de extinción de dominio todavía existen lagunas legales que no permitan usar los recursos congelados en los bancos que nadie reclama, ni tampoco casos en los que pueda suspenden civilmente una persona cuando se le acredita lavado de dinero o financiamiento de terrorismo, como sí sucede en Estados Unidos.

Citó tampoco existe un mecanismo legal para impedir que notarios públicos, corredores, vendedores de autos, joyas, etcétera pueda no contratar con ese sujeto por su actividad ilícita, como se hizo en Colombia.

Destacó la importancia de contar información estadísticas reales con interconexión instantánea de las diferentes entidades que permita identificar a grupos delincuenciales, hace tipologías, encontrar patrones que no sean acordes con realidad de naturaleza social.

Entre las estrategias de trabajo resaltó la detección del beneficiario final de las operaciones, así como la de personas políticamente expuestas.

Puso como ejemplo el caso de Genaro García Luna . “¿Realmente era normal que tuviera ese nivel de vida en Miami con lo que había ganado en México? Eso era absolutamente incompatible”.

Esto, indicó, tiene que ver con estas inusualidades y actitudes sospechosas.

Destacó que en el trabajo de la Unidades de Inteligencia Patrimonial y Económica importante el enfoque financiero porque permite identificar cuánto se gastó, sumar cuánto se ganó como servidor público, la evolución patrimonial, luego hacer el cotejo contra esto.

Citó, sin precisar nombre, el caso de un personaje político del sexenio anterior que gastó de 78 millones de pesos en un año en tarjetas.

Para combatir a la delincuencia organizada enumeró es necesario combatir cinco frentes: Sicariato, la corrupción política, judicial, ministerial y policial, la base social y las estructuras financieras.