Cuatro de las fundadoras de rastreadoras Una Luz de Esperanza, del sur de Sinaloa, dejarán de buscar en grupo a sus familiares desaparecidos.
De acuerdo a sus versiones, es a partir del 13 de marzo que las mujeres que en octubre de 2017 decidieron agruparse para apoyarse en las tareas de rastreo de restos humanos, dejaron de hacerlo.
Las razones de esta decisión obedecen, según versión de una de sus integrantes, a que los protocolos de seguridad y desacuerdos dentro del grupo de rastreadoras impiden seguir en la dinámica que hasta la semana pasada habían desarrollado.
Con ello se cierra un ciclo de búsqueda grupal de familiares desaparecidos.
Indicaron que será por vías alternas que seguirán buscando a sus familiares, sin estar agrupadas a ninguna asociación.
Las cuatro mujeres aclararon que no van a reconocer a ningún grupo, y que las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa y del sur de Sinaloa ya están enteradas.