El juez de control tomó protesta como asesor victimal de la UAS a Ramón Bonilla y como apoderados legales a Robespierre Lizárraga Otero y a Yamir Valdez Álvarez.

Ellos serán quienes defiendan los intereses de la universidad en calidad de víctima durante el proceso penal.

La Fiscalía señaló que había un conflicto de interés por lo que no podían representar a la UAS.

Los fiscales dijeron que ante la FGE, Yamir designó a Ramón como defensor del rector Jesús Madueña Molina y del director de Construcción, Jorge Pérez Rubio.

Manifestaron que después Ramón también fue nombrado asesor de la UAS en el proceso penal, debido a que no podía defender los intereses de la UAS si también estaba nombrado como abogado de los imputados.

“Está atendiendo a dos partes, no puede ser representante de la UAS y por otro lado del Rector”, manifestó el Ministerio Público Marco Antonio Álvarez.

Señaló además que durante la investigación en su calidad de apoderado de la Universidad, Yamir les negó información.

“Como funcionarios de la universidad se opusieron a la transparencia y si son representantes de la UAS en el proceso existe el riesgo de que solo defiendan los intereses de Madueña Molina”, expresó.

Los abogados de la UAS mencionaron que no había ningún conflicto porque ellos fueron nombrados por el Consejo Universitario y no por el rector.

Por su parte, Ramón Bonilla dijo que él no sabía que estaba designado como defensor del rector hasta la audiencia de hoy.

El juez Adán Alberto Salazar Gastélum se terminó que hasta el momento no se advierte un conflicto de interés y les tomó la protesta.

Advirtió que si durante el proceso no están defendiendo los intereses de la universidad lo puede revocar.