Crece consumo de ‘cristal’

El municipio de Culiacán, convertido desde hace ya varios años en el principal productor de metanfetaminas que son traficadas a Estados Unidos, según reportes oficiales de la DEA, es la ciudad que más adictos al “cristal” tiene y su consumo sigue a la alza.

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Familias enteras, amigos, esposas, esposos, hijos, primos, conocidos, y una sociedad callada que intenta ignorar una situación que directa o indirectamente los afecta, son el resultado de una sustancia que tiene como base la efedrina, y que hasta veneno de rata contiene entre sus ingredientes, lo que produce una adicción inmediata y casi alucinante.

De acuerdo a datos, testimonios, y experiencias de personas encargadas de los diferentes centros de rehabilitación que hay en Culiacán, lo mismo que los mismos adictos y su familia que vivieron esta experiencia, el consumo de metanfetaminas se ha incrementado a un punto en que, hoy en día, existen más adictos al “cristal” que a la cocaína, y entre las drogas ilegales, sólo la mariguana se consume más que el “cristal”.

“El consumo de ‘cristal’ en Culiacán ha aumentado un 200 por ciento, o quizá más, y nosotros vemos que sigue en aumento, porque cada vez nos llegan más personas que son adictas a esta sustancia”, reveló Carlos Miguel P, del centro de rehabilitación Nuevo Amanecer, uno de los muchos grupos de ayuda que hay en el municipio.

Quizá el factor que más influye a esta epidemia es que el costo de una dosis de “cristal” o “hielo”, cuesta hasta 30 pesos, siendo esta la droga más barata del mercado, y la que genera un efecto delirante y una adicción casi inmediata.

“Mucha gente piensa que el adicto consume droga porque quiere, pero no es el caso, lo hace para escapar de su realidad, por una descomposición en su núcleo familiar, lo que lo lleva a buscar una alternativa que momentáneamente lo salva, pero al poco tiempo lo destruye”, observó Carlos Miguel P.

La composición del “cristal” tiene como base la efedrina, que es fácil de conseguir con una receta médica, y entonces se cocina con raticidas, ácidos para batería, y dextrometorfano, que es un supresor para la tos, sosa caustica, hidróxido de sodio, y yodo.

Una vez que tienes esos ingredientes, el cocinero o adicto puede cocinarlo en su propia casa, y entonces espera a que el producto se seque, entonces se cristaliza, para entonces fumarlo, generando alucinaciones que lo hacen creer que es invencible, y por momentos lo hacen delirar con un mundo ideal, o “mejor” de donde vive.

A la alza

De acuerdo a grupos integrados al Cártel de Sinaloa, tan sólo en el municipio de Culiacán existen más 300 laboratorios de cristal que se encuentran escondidos o camuflageados en casas habitacionales, la mayor parte de ellos en las orillas del municipio.

“Los laboratorios no son de una sola persona, sino que pertenecen a diversas familias, y constantemente se mueven para no llamar la atención, ni que empiecen a expeler olores que alerten al gobierno”, dijo uno de los cocineros a los que Ríodoce tuvo acceso, y quien accedió a hablar a cambio de no revelar su identidad ni la colonia donde estaba localizada la cocina.

Según el cocinero, un hombre de algunos 55 años y quien sólo estudió hasta el tercer años de primaria, la mitad del “cristal” que ellos cocinan se va para Nogales y Mexicali, mientras que la otra parte se queda en Culiacán para atender la demanda interna que hay en el estado.

Al cuestionarle si no sentía remordimiento al saber que lo que hace mata a personas y destruye familias, el cocinero dijo que ellos sólo eran empleados y que no pensaban en el efecto negativo que generaban en la sociedad, añadiendo que los narcotraficantes ni los vendedores obligan a nadie a que consuma la droga.

“Ustedes como periodistas no lo ven así, pero nosotros nada más trabajamos aquí, y si no es uno, contratan a alguien más”, enfatizó el cocinero, quien agregó que aprendió a cocinar hace varios años, mediante otro amigo que también cocinaba “cristal”.

Según personas que son, o han sido adictas al “cristal”, ellos no tienen nada contra los narcotraficantes ni contra quienes la comercializan, sino que señalan que el hoyo en el que caen ellos mismos como adictos es por decisión propia, aunque sí señalaron que debería haber más información sobre el efecto que tiene esta droga en el organismo.

“Hace falta que la gente sepa el efecto que tiene, que una vez que pruebas esa droga pierdes todo control de culpa, eso quiere decir que no tienes remordimientos por robar, secuestrar o matar”, enfatizó Francisco, quien era adicto a la metanfetamina y logró rehabilitarse gracias a una serie de programas de apoyo que requirieron su internación en uno de los centros Clínica Bajo el Sol, antes el Gimnasio JC Chávez.

Aun cuando el consumo de “cristal” está a la alza, la Secretaría de Salud de Sinaloa (SSS) mostró una última encuesta realizada por el ENCODAT, que abarca entre 2016 y 2017, y donde muestra un enfoque principal en el consumo de drogas legales, como es el alcohol y el tabaco, mientras que lo relacionado al consumo de drogas ilegales, la encuesta no las considera, y sólo se limita a decir que el 6.3 por ciento de la población consume drogas ilegales.

“La droga de impacto es el ‘cristal’, la droga de inicio es la mariguana, y la droga de mayor consumo tanto ilegal como legal es el alcohol”, dijo en un audio enviado a este semanario el Comisionado de las Adicciones en Sinaloa, Cristian Aldo Muñoz.

Referente a las adicciones, el funcionario de salud señaló que necesitan trabajar para detener el consumo de drogas, o bien sensibilizar a la población para que si consume sustancias legales, lo hagan con responsabilidad, y si es ilegal, las eviten.

El mensaje pareció tener sentido para Carlos Miguel P, aunque recalcó en la necesidad de tener más resultados que declaraciones, enfatizando en educar más a la población, sobre todo a los niños, pues es triste que haya infantes de hasta 7 años, que ya se han iniciado en el consumo del “crista”.

“Han venido aquí, y nosotros los hemos atendido, y ello nos da una idea de lo grave que es esta realidad”, dijo Carlos Miguel P.

María Pérez, es una madre de familia que reside en la colonia Humaya, quien ha sido víctima de esta droga, luego que su hijo de 35 años fue sido atrapado por el “cristal”.

“Ya no hallábamos la puerta; de pronto este muchacho empezó a cambiar, a dejar de trabajar, a robarme dinero, a pelear con sus hermanos, y no nos quedó de otra que internarlo en una clínica”, dijo la señora Pérez.

A los pocos días llegó la “Voladora”, que es como se refieren al grupo de socorristas que van por la persona adicta, para de alguna manera llevarlo por la fuerza a la clínica de rehabilitación donde será internado.

“Nos ha tocado lidiar con personas que se ponen violentos, y sacan cuchillos o machetes, pero nosotros estamos acostumbrados a ellos, pues ya sabemos cómo enfrentarlos, pero siempre nos los traemos”, dijo Francisco, de la clínica Bajo el Sol, y quien prefirió no revelar su apellido.

Según la SSS, en el estado existen 127 centros de rehabilitación, y de acuerdo a un conteo realizado por este semanario, en Culiacán son 37 los centros de rehabilitación que albergan en sus instalaciones en promedio 200 personas con problemas de adicciones, lo que da un número aproximado de 7 mil 400 individuos que sufren algún tipo de adicción, y según algunos de estos centros, el 90 por ciento de ellos, tienen que ver con el consumo de “cristal”.

“A estas alturas es necesario que el gobierno haga algo, porque no es un problema de seguridad pública, sino de salud pública, y se debe hacer algo ya antes que las drogas acaben con nuestros jóvenes”, insistió Carlos Miguel.

Artículo publicado el 10 de marzo de 2019 en la edición 841 del semanario Ríodoce.