En medio de las polémicas que caracterizaron a la 61 legislatura en 2014, como la aprobación e inmediata derogación del artículo 51 Bis, popularizado como “ley mordaza” o la discusión por el dictamen de los hospitales generales, en su primer año de labores el desempeño de los diputados en cuanto a su trabajo en comisiones, sólo alcanzó un 9.6 por ciento de eficiencia.

De las 26 comisiones en las que se agrupan a los 40 legisladores, sólo 10 elaboraron dictámenes, mientras que el resto se mantuvo en ceros a lo largo de dos periodos legislativos.

Según el artículo 65 de la ley Orgánica del Congreso del Estado de Sinaloa, las comisiones son órganos colegiados que se integran por diputados cuyas funciones son las de analizar y discutir las iniciativas de ley, los proyectos de decreto y demás asuntos que les sean turnados por la Mesa Directiva para elaborar en su caso, los dictámenes correspondientes.

Sin embargo, de acuerdo con información contenida en el portal de la iniciativa ciudadana Congreso Abierto, del 1 de diciembre del 2013 al 18 de noviembre del 2014, a las comisiones de Ciencia y Tecnología, Turismo, Biblioteca, Cultura Parlamentaria y Asuntos Editoriales, no se les turnó ninguna iniciativa.

En el mismo periodo, las comisiones de Ecología, Comunicación y Obras Públicas, Juventud y Deporte, Fiscalización, Comunidades y Asuntos Indígenas, Asuntos Agropecuarios, Protección Civil, Vivienda, Planeación y Desarrollo y Equidad, Género y Familia, recibieron entre dos y seis iniciativas cada una, pero no se logró un solo dictamen.

De un total de 417 iniciativas turnadas a comisiones en el Congreso Local durante 2014, sólo 61 fueron dictaminadas, de estas, se decretaron 18 reformas y adiciones a leyes y se lograron cinco nuevas leyes.

En el 2014, los legisladores aprobaron la Ley de Educación Pública para el Estado de Sinaloa, Ley para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana, la Ley de Fomento Minero, la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas y la Ley de Atención y Protección a Víctimas.

Bajo observación
A finales del año pasado, la organización civil Congreso Abierto comenzó a operar con la premisa de consolidar al poder legislativo como un ente abierto a los ciudadanos, trasparente y más eficaz.

En el sitio web de la organización se pueden encontrar dos bases de datos que miden el desempeño de los legisladores y su trabajo en comisiones.

En su categoría “Adopta un Diputado”, el sitio web muestra en primer término, el salario que reciben cada uno de los legisladores sinaloenses.

La percepción mensual bruta de un diputado es de 139 mil 963 pesos, cantidad que se conforma por un sueldo nominal de 42 mil 463 pesos, apoyo para gestoría social de 40 mil pesos, para combustible por 15 mil pesos, para transportación por 12 mil 500 pesos y un fondo de ahorro de 30 mil pesos.

La asistencia de los diputados a cada una de las sesiones también está disponible para su consulta pública.

Luego de un análisis de la información proporcionada, se pudo distinguir que el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, integrado por 10 legisladores, es el que más faltas o retardos registró en los periodos legislativos de diciembre de 2013 a diciembre de 2014.

Destaca el caso de la diputada panista Lucero Guadalupe Sánchez López, representante del distrito 16 de Cosalá, quien se ausentó o llegó tarde a 20 sesiones ordinarias a lo largo de todo el año.

En su artículo 19, la Ley Orgánica del Congreso del Estado de Sinaloa establece que los diputados están obligados a asistir puntualmente a las sesiones, tanto del pleno como de comisiones, y permanecer en ellas hasta su conclusión.

Pero el caso de Sánchez López no es único. Aunque en menor grado, los panistas Osvaldo Ávila Atondo, representante de Angostura y María de la Luz Ramírez Rodríguez, representante de Ahome, faltaron a ocho sesiones.

Del mismo grupo parlamentario, le sigue el panista Francisco Solano Urías, representante de Culiacán, con cinco faltas y Adolfo Rojo Montoya, representante de Salvador Alvarado, quien acumuló cuatro faltas.

Del resto de los grupos parlamentarios, destaca la diputada del Partido Nuevo Alianza, representante de Guasave, Sylvia Myriam Chávez López, que acumuló nueve ausencias; el diputado priista, también representante de Guasave, Jesús Burgos Pinto, con seis faltas y el diputado de Movimiento Ciudadano, representante de Culiacán, Mario Imaz López, quien registró cinco faltas a las sesiones ordinarias del 2014.

El trabajo legislativo de los diputados es muy variado, por ejemplo, el Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense destaca por más de 50 iniciativas de ley o reformas presentadas aunque hasta el momento ninguna convertida a ley.

En el trabajo individual, hay legisladores que en su primer año de labores sólo presentaron una iniciativa, tal es el caso del diputado priista, representante de Ahome, Roque de Jesús Chávez López.

Los priistas Nubia Ramos Carbajal, de El Fuerte; José Manuel Osuna Lizárraga, de Culiacán; Óscar Félix Ochoa, representante de Culiacán; Ángel Escobar Manjarrez, de Elota y Luis Fernando Sandoval Morales, de San Ignacio, registran dos iniciativas cada uno, pero ninguna es individual sino presentadas en coordinación con la comisión que integran.

Destacan los casos de los también priistas Gómer Monárrez Lara, quien ha suscrito nueve iniciativas individuales y dos han prosperado como reformas a la ley, así como Sandra Lara Díaz, quien registró 12 iniciativas, de las cuales una se convirtió en modificación a la ley.

Los coordinadores de los Grupos Parlamentarios, Jesús Enrique Hernández Chávez, del PRI; Francisco Solano Urías, (cambiado recientemente) del PAN; Héctor Melesio Cuen Ojeda, del PAS; Imelda Castro Castro, del PRD, Leobardo Alcántara Martínez, del PT; Mario Imaz de Movimiento Ciudadano y Sylvia Myriam Chávez, de Nueva Alianza, registran las 28 iniciativas presentadas por la mesa de trabajo Compromisos por Sinaloa, pero no registraron iniciativas individuales.