Vuelve la pesadilla a Venecia, aunque cabría decir que la angustia está presente desde hace más de un mes en la ciudad de los canales, porque se encuentra en alerta casi permanente, con nefastas consecuencias para el turismo que ha caído en picada. La marea alta se mantiene desde el sábado. El lunes el “acqua alta” llegó a los 144 centímetros, inundando el 64 por ciento de la ciudad. Los venecianos se despertaron con el ruido de las sirenas, que sonaron a las 4:00 de la madrugada y a la 6.40.
También se vio bajo el agua la basílica de San Marcos, con pocos centímetros, pero dados los daños recientes los técnicos han vuelto a mostrarse preocupados. Entonces, el 12 de noviembre, la marea llegó a alcanzar los 187 centímetros, la segunda más alta de la historia, afectando al 83 por 100 de la ciudad. Solo siete centímetros menos que la del 1966, que fue un evento meteorológico excepcional sin precedentes, publicó ABC.
#23Dic Venecia vuelve a sufrir el fenómeno del agua alta, que esta mañana alcanzó un pico de 144 centímetros y cubrió el suelo del 60% del casco histórico, aunque sin que se cumplieran las previsiones que advertían de una marea de hasta 150 centímetros pic.twitter.com/3ve5QNuTpp
— Reporte Ya (@ReporteYa) December 23, 2019
Entre los venecianos hubo ayer un suspiro de alivio cuando el “acqua alta” solo alcanzó un pico de 144 centímetros. Las previsiones eran que se hubieran superado los 150 centímetros. Eso habría supuesto que al menos el 70 por ciento de la ciudad se hubiera inundado. Pero las condiciones meteorológicas del viento del Adriático redujeron el empuje del agua hacia la ciudad.
Ayer se preveía que el “acqua alta” alcance los 140 centímetros, según el Centro de previsiones de las mareas de Venecia. Según los técnicos, la serie de mareas que se han producido en este año las clasifican como excepcionales, presentando características anómalas con relación a los valores observados desde el año 1872 hasta hoy. La singularidad no reside en el número de mareas con picos superiores a los 80 centímetros, en línea con la media, sino en la intensidad y en el número de eventos individuales considerados rápidos y excepcionales. Concretamente, según la memoria de los archivos, este año ha sido el primero por número de mareas mayores o iguales desde 110 centímetros hasta 180. Los técnicos subrayan que no se conocía, en los archivos, un año como este.
Las consecuencias de estas mareas son los graves daños para el patrimonio artístico y para el turismo. Los técnicos calcularon en más de cuatro millones de euros los daños a la basílica de San Marcos por las mareas de noviembre. Se deterioró especialmente el pavimento, las columnas, los mármoles y mosaicos, que ya sufrieron con la inundación del 2018. El daño por el agua salada es visible, además del pavimento, en las bases de muchas columnas cuyos mármoles se desmoronan poco a poco y van dejando fragmentos.
Venecia de nuevo bajo las aguas.pic.twitter.com/lrmotH2Zpz
— Radio Caracas Radio (@RCR750) December 23, 2019
Por lo que se refiere al turismo, cayó en picado desde mediados de noviembre. La cancelación de reservas desde entonces no tenía precedentes. Un fenómeno semejante de huida del turismo no se había producido ni siquiera cuando el atentado a las torres gemelas de Nueva York. Las cancelaciones se siguen realizando para los primeros meses del 2020.
Así lo ha explicado el presidente de la Asociación de hoteles de Venecia, Vittorio Bonacini, precisando que en el primer mes las cancelaciones alcanzaron el 45 por ciento. Esto conlleva una consecuencia inmediata para la programación de eventos en Venecia, pues se están suspendiendo diversos acontecimientos, conferencias, congresos y otras importantes citas culturales o económicas previstas para la primavera próxima. El dato es significativo: Para la noche de fin de año 2018, los hoteles venecianos estaban ocupados al 100 por 100, en este año se encuentran por debajo del 50 por ciento.
