Malayerba: El regreso
Quiero regresar, compa. Regresar a la corporación y hacer dinero. Ahorita todos andan sueltos, libres. No hay pedo. Todo se puede si se quiere y
Quiero regresar, compa. Regresar a la corporación y hacer dinero. Ahorita todos andan sueltos, libres. No hay pedo. Todo se puede si se quiere y
Estaba haciendo un calorón. Y eso que era octubre. Mediodía. Pasaban por ahí y los encontraron a media calle, pisteando. Colinas de San Miguel, Culiacán.
Era el único batracio temido. Todo era que pisara la calle: aquellos carros largos y de modelo reciente, la nube de pistoleros, los cartuchos colgando
Escuchaba de todo: las amantes hablando sobre sus maridos, los maridos hablando sobre sus amantes, los narcos negociando con sus pistoleros, pistoleros cobrando por sus
Casada con un hombre que la dejaba hacer y deshacer, ese mediodía decidió aceptar la invitación de su amiga para empedarse en algún bar como
El golpe le llegó por atrás. La camioneta Cheyenne, gris oscuro, con una oscuridad que invadía los cristales de la cabina, se le había echado
Tacos de tripa y quesadillas mixtas. Ideal para esos fines de semana de juerga. El sitio era el de siempre: los tacos de la Revolución,
Nadie quería el puesto. Huele a muerto, les contestó. En la policía las cosas andan mal: muchos asesinatos, bajos salarios y podrición. En las filas
El cadáver en medio. El padre en uno de los extremos de la habitación, arrinconado, agachado, con el sombrero ensombreciendo su ya de por sí
El esposo los sorprendió apretados, fundiéndose en uno solo, trenzados y sudorosos. No dijo nada. Se mantuvo firme, en la puerta, del otro lado del
Copyright 2018 © RIODOCE.MX. Todos los derechos Reservados.
Ismael Bojórquez
Javier Valdez
Fernando Ballesteros
Iván Páez
2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.