Malayerba: El gangoso y el sordo

Ahí estaban, sentados. El sordo con su acordeón y el gangoso abrazando la guitarra. Día de lluvia en la colonia 10 de mayo. Habían sido recogidos en el centro camionero, frente a La faja de oro. Pero ya estaban cansados. Una tocada previa de cuatro horas los tenía empapados y con manos y brazos entumidos. […]

Malayerba: Busco narco

Mujer sola. Guapa y joven. Simpática, agradable y jaladora. Con apenas un inconveniente: sus dos hijos. Así parece decir ella, con esa mirada esperanzadora. Sus ojos no ven la luz del otro lado del túnel oscuro y patético: una soledad que parece devorarse sus mejores años, a sus treintaitantos, y una rutina más terca que […]

Malayerba: Cachucha y mochila

Para Norma Borrego, fuego y luz. Con un paso de témpano lo siguió. Estaba sólo a dos pasos atrás. Levantó el brazo derecho y dejó ver la escuadra oscura nuevemilímetros. Pum. La víctima cayó de sopetón sobre la banqueta. Lea también: Malayerba: Mijito Dio la media vuelta como quien camina después de ir al cine. […]

Malayerba: Mijito

El abuelo iba en su carcacha, preocupado por llegar a tiempo. Eran las cinco y media de la mañana y a su paso apenas le iba a alcanzar el tiempo para cruzar la ciudad y llegar más o menos puntual al trabajo. Lea también: Malayerba: Mesero El peso de la oscuridad de la calle se […]

Malayerba: Mesero

Era buen mesero. Y muy trabajador. Pero además de llevar y traer comidas, de servir bebidas, se sirvió para sí: engolosinado, exprimió las botellas, después aspiró los polvos alineados en las mesas y los humos enervantes que no le traían el viento. Se le acuerda activo, revuelto y envuelto en charolas, comandas, ademanes atentos y […]

Malayerba: ¿Bailamos?

Faldita brevísima: entallada y corta. La fiesta era un fiestón. Un boda, le dijeron, cuando la invitaron. Pero de narcos. Los organizadores habían echado un trozo de futuro por la ventana. Lea también: Guachito Vio al entrar patrullas de la ministerial. Cerca, los municipales. Qué asco, pensó. Adentro la música era en dos tiempos y […]

Malayerba: Guachito

Todo empezó por haberle pegado a su mujer. La respuesta fue más cabrona: sus hermanos, todos ellos de la Policía Judicial, llegaron con todo y patrulla y le pusieron una madriza. Lea también: Malayerba: Un bato derecho Adolorido, con algunas cortadas todavía sangrantes y frescas, los moretones nuevos y las hinchazones, se sentó en cuclillas, […]

Malayerba: Un bato derecho

Después de su primer jale, que consistió en transportar en un camión de carga un buen guato de droga a la frontera norte, su hermana sospechó: pagó seis meses de renta de su casa, compró los muebles de la sala y la cocina, y se hizo de ropa. Lea también: Búfalo Esto no me está […]

Malayerba: Búfalo

Antes quería redimir a los pobres. Ahora trabajaba arduamente para redimir su pobreza. Y así se lo sentenció aquel amigo. Y no era para menos: de ferviente militante de la izquierda había pasado a pizcador de mariguana. No tenía otro pasado que ese inmediato. Le entró a las filas de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, […]

Malayerba: Pita, cabrona

Esos perros. Yo los mato. El taxista espejea. Ve por el retrovisor a una mujer manejando. La trae pisándole la defensa trasera desde cuadras atrás. Quiere pasar y no puede. No se puede. La calle es angosta, de un solo carril. Lea también: Malayerba: Por dos mil pesos Mire esta cabrona. Mujer tenía que ser, […]