Un nutrido grupo de policías preventivos que incluyó en su equipamiento un vehículo blindado, evitó este martes que productores de frijol tomaran el control de la plumas y evitaran el cobro de peaje.
Los policías se apostaron con equipo antimotines listos para garrotear a los campesinos que demandan un precio justo para su cosecha actual de frijol, el cual pretenden comprar los industriales abajo del costo de producción.
Los campesinos tomaron la caseta de peaje el lunes y advirtieron que este martes regresarían con la misma intención, pero la policía se los impidió.
Baltasar Valdez Armentía, líder del grupo de lucha “Productores Unidos de Sinaloa”, consideró el hecho policial como una provocación, y políticamente como “traición a los hombres del campo, cuya única razón para protestar son los precios de miseria que pretenden liquidar a los frijoleros”.
Llamó traidor al gobernador, Quirino Ordaz Coppel, quien había empeñado la palabra en que defendería a los productores de la voracidad de los industriales, pero al final se coludió con ellos y terminó traicionando a los campesinos y hasta los hostigó con la policía, como una caterva de choque.