Los días de terror vividos por los habitantes de Tamazula de Victoria, Durango, del 27 al 30 de agosto a fueron reseñados por Milenio.
De acuerdo con la información difundida, a cualquier hora de esos días sonaron los rifles AR-15 y AK-17, además de granadas y tanquetas, aparentemente en una embestida contra Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, hermano de Joaquín Guzmán Loera.
Durante los cuatro días de los enfrentamientos, los habitantes aguantaron en silencio la situación, sin poder avisar al Ejército loque sucedía en el pueblo serrano porque un grupo de encapuchados cortó las líneas telefónicas y la señal es pobre en esa región.
Durante cuatro días, unas 26 mil personas aguantaron en silencio la estridencia de la guerra en las calles. Del domingo al miércoles nadie pudo avisar al país ni al Ejército lo que sucedía porque un grupo de encapuchados cortó las líneas telefónicas y la señal celular es pobre en esa zona serrana. El estruendo de las balas y explosivos anunció dos calamidades: que el regreso a clases se pospondría indefinidamente y que había llegado la inminente embestida contra Aureliano Guzmán Loera, El Guano, hermano del Chapo.
Milenio señala que la población de Tamazula fue centro de operaciones de Joaquin Guzmán Loera, luego escondite de su hermano, quien pese a sus casi 80 años, maneja una porción importante del negocio del negocio familiar.