El túnel por el que Joaquín el Chapo Guzmán escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano, en julio de 2015, había sido el segundo que se construyó para tal fin.
De acuerdo a declaraciones de uno de los funcionarios que interrogó al líder del cártel de Sinaloa y que da a conocer Jesús Esquivel, en su columna en el semanario Proceso, el capo afirmó que antes se había hecho otro túnel, pero debido a que se equivocaron de celda, hicieron otro.
“En realidad fue muy fácil, desde que me metieron -a prisión- mis abogados se encargaron de preparar todo”, dijo Guzmán a las autoridades en enero pasado, luego que fuera capturado en Los Mochis.
“No fue nada complicado. La primera vez que quisieron sacarme se equivocaron de celda, pero luego corrigieron y me fui”.
En las declaraciones que el funcionario dio al periodista, le señaló que el narcotraficante no tuvo reparos en dar detalles de su fuga.
“Al hablar de que sus personeros se equivocaron de celda la primera vez que intentaron liberarlo, dejó claro que se construyó otro túnel debajo del penal. De eso ya no quiso dar detalles porque dijo que ya no tenía sentido si lo habían vuelto a agarrar”, contó el funcionario.
Para Esquivel la “facilidad” que el capo aseguró que tuvo para fugarse, revelaría que la red de corrupción en el penal, es mucho más grande de lo que se dio a conocer.
Las declaraciones de el Chapo a las autoridades mexicanas fueron también una estrategia concertada, según la fuente.
“El narcotraficante cooperó en todo lo que pudo cuando fue interrogado porque quería conseguir que no se le pusiera en la vía para ser extraditado a Estados Unidos”, considera el funcionario.