Ex oficial mayor y ex regidor del Ayuntamiento de Mazatlán negociaron su absolución en el proceso penal por la compra de lámparas a cambio de declarar contra el ‘Químico’ Benítez

La ex oficial mayor del Ayuntamiento de Mazatlán, Nayla Adilene Velarde Narváez, y el ex regidor de Morena, Bernardo Eduardo Alcaraz Conde, negociaron su absolución en el proceso penal por la compra de luminarias por más de 400 millones de pesos a la empresa Azteca Lighting, a cambio de declarar contra el ex alcalde Luis Guillermo Benítez Torres.

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Los ex funcionarios obtuvieron un criterio de oportunidad con el que se suspende el proceso penal contra ellos y ahora pasaron de involucrados a testigos, que, según la Fiscalía General del Estado (FGE), “aportarán información esencial y efectiva”.

Ambos están obligados a acudir al juicio a acusar al “Químico” Benítez como el responsable de la adquisición de las lámparas a la empresa Azteca Lighting.

En el proceso también están involucrados el ex director de Servicios Públicos, José David Ibarra Olmeda; el ex director de Obras Públicas, Luis Gerardo Núñez Gutiérrez; y el ex regidor, Bernardo Eduardo Alcaraz Conde, todos integrantes del Comité de Adquisiciones de la segunda administración del “Químico”.

Todos fueron vinculados a proceso el 21 de junio del año pasado por los delitos de ejercicio indebido del servicio público y desempeño irregular de la función pública por la compra sin licitación de 2 mil 139 luminarias.

El 25 de agosto, Nayla y Bernardo presentaron a la FGE una declaración por escrito y solicitaron un criterio de oportunidad.

En su declaración señalaron al “Químico” como el responsable de haber realizado la compra por adjudicación directa y no por licitación.

Ambos dijeron que la iniciativa de entregar el contrato por adjudicación fue del “Químico” Benítez por su cercanía con Jesús Alonso Puerto Sánchez, propietario de la empresa Azteca Lighting.

Aseguraron que ellos trataron de convencer al alcalde de que se hiciera licitación pública, pero no lo lograron.

Los exfuncionarios declararon que firmaron los documentos bajo amenazas porque el “Químico” les decía que si no firmaban se atuvieran a las consecuencias.

Detallaron que todos los documentos del expediente de adjudicación, como el estudio de mercado y dictamen técnico, e incluso el contrato, fueron realizados por Puerto Sánchez, el propietario de Azteca Lighting, y solo los llevaba al ayuntamiento para firmas.

Tras la solicitud del criterio de oportunidad para cerrar el proceso, la FGE notificó al actual alcalde Édgar González, quien el 21 de noviembre pasado contestó en un oficio que no tenía oposición.

El presidente municipal señaló que el pago de la reparación del daño no se afectaba y está garantizado porque éste será pagado por quienes sean declarados responsables.

Además, mencionó, un tribunal ordenó que se hiciera efectivo el pago de la fianza de garantía del contrato firmado con Azteca Lighting.

El 6 de febrero de este año, la Fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñónez Estrada, autorizó la aplicación del criterio de oportunidad.

La semana pasada acudieron ante el juez para notificarle que Nayla y Bernardo habían obtenido un criterio de oportunidad y el juez suspendió el proceso penal para ellos.

Los fiscales expusieron que de la declaración de Nayla y Bernardo se desprenderá el esclarecimiento de los hechos y revelarán el actuar ilícito del “Químico” Benítez.

Su testimonio, mencionaron, es fundamental para obtener resoluciones favorables en el juicio.

Detallaron que la adjudicación directa no estaba justificada, el proceso de adjudicación fue simulado para beneficiar a Azteca Lighting, y firmaron un contrato con la empresa, pese a que había incumplido un contrato previo.

En marzo pasado el “Químico” Benítez reapareció públicamente en un video y en una visita que hizo al Ayuntamiento de Mazatlán, para solicitar su carta de residencia porque aspira a ser candidato a diputado local por el Partido del Trabajo.

En su reaparición, dijo que olía a los traidores y mencionó a Nayla y al actual alcalde Édgar González Zatarain.

“Ya estoy curado, ya vengo de regreso, y con más carga que antes, y con más experiencia, ahora huelo a los traidores. Hay muchos, hicieron un equipo para presionar: Nayla (Velarde, ex Oficial Mayor), el de Bienestar Social (Tonatiuh Guerra)”, señaló.

De Édgar González mencionó que “ya van dos alcaldes que traiciona, no creo que se les olvide Rodríguez Pasos. Pero lamentablemente la mayoría de la prensa no comenta eso. Él fue el que tumbó a Rodríguez Pasos, por instrucciones de Juan S. Millán (…), y conmigo hizo lo mismo”.

Aseguró que González Zatarain también firmó los contratos de las lámparas como secretario del Ayuntamiento, “pero el gobernador lo apoyó para decir que no era cierto, que era falsificada (su firma). Yo soy testigo y para eso sirve, para traicionar, si no nunca lo tuvieran en un puesto”.

El contrato fue firmado el 2 de marzo de 2022 para la compra de 2 mil 139 lámparas por 400 millones 864 mil 204 pesos, de los que el Ayuntamiento pagó un anticipo de 60 millones 129 mil 630 pesos.

El “Químico” Benítez también tiene otro proceso penal por otro contrato con Azteca Lighting, firmado en 2021 para la compra de 198 lámparas en 34 millones 971 mil pesos.

En ese proceso están involucrados el ex tesorero, Jesús Javier Alarcón Lizárraga y los integrantes del Comité de Adquisiciones de la primera administración del “Químico”, el ex director de Obras Públicas, José Daniel Tirado Zamudio; el ex Oficial Mayor, Javier Lira González; y el ex Secretario del Ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura.

Artículo publicado el 07 de abril de 2024 en la edición 1106 del semanario Ríodoce.