El gobierno estatal de Quirino Ordaz Coppel invirtió de 2017 a 2021 casi 2 mil millones de pesos a través del Instituto Sinaloense de la Infraestructura Física Educativa (ISIFE), pero los recursos pasaron por diversas fugas y se concentraron en un grupo de proveedores.
Lo anterior fue denunciado por la organización civil Iniciativa Ciudadana, la cual señaló que pese a la inversión, persiste el rezago en infraestructura escolar en cinco de cada 10 escuelas de educación básica.
En conferencia de prensa, Sibely Cañedo, coordinadora de Iniciativa Sinaloa, acompañada de Gustavo Rojas, director de Mexicanos Primero Sinaloa, dio a conocer el resultado de una investigación que contempló el análisis de mil 636 contratos, afirmaron que una red de contratistas acaparó la obra pública escolar.
Precisó que la red tiene relaciones comerciales entre sí que simularon competencia, en tanto que el ISIFE rebasó los límites de excepción a la licitación pública, al asignar de manera directa el 60% de los contratos, tendencia que se disparó en 2021 al alcanzar el 71%.
Como resultados, dijo, se obtuvieron obras escolares no concluidas, deficientes o entregadas con amplio margen de retraso, situación que afectó las actividades educativas.
Indicó que de acuerdo a datos de 2022 de la Secretaría de Educación Publica y Cultura (Sepyc) y la organización Mexicanos Primero Sinaloa, de las 6 mil comunidades escolares del nivel básico en el estado, el 22.5% carecen de sanitarios, el 20.3% no tienen agua potable, el 19.5% no tienen lavamanos y el 8.6 por ciento operan sin electricidad.
Detalló que algunas escuelas sufren más de alguna carencia, y cinco de cada 10 sufren algún rezago en infraestructura.
Además, indicó, la deuda pública que dejó el programa Escuelas al Cien significa la reducción del 25% del Fondo de Aportaciones Múltiples en los presupuestos de los próximos años.
