Familiares de ocho agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), que permanecen retenidos en la comunidad Frontera Corozal, del municipio de Ocosingo, Chiapas, en los límites con Guatemala, establecieron un bloqueo a la altura de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, en Tuxtla, para pedir que intercedan para su liberación.
Desde el viernes, los habitantes de Frontera Corozal, del municipio de Ocosingo, detuvieron a los elementos, siete hombres y una mujer que viajaban en dos patrullas, que fueron vandalizadas, al acusarlos de “estár coludidos” con un grupo de criminales.
Los familiares de los policías cerraron el Libramiento Sur, para pedir a la Secretaria, Gabriela Zepeda que interceda con las autoridades ejidales, con el fin de que puedan ser liberados los detenidos.
La dependencia informó que a través de la oficina de Derechos Humanos de la Secretaría se trabaja para “que a la brevedad los compañeros sean liberados”.
Además, se interpuso demanda ante el Ministerio Público con el fin de llegar al “esclarecimiento de los hechos y deslindar responsabilidades”.
Hasta ahora los habitantes de Frontera Corozal no han emitido ningún pronunciamiento por la detención de los ocho policías.