La Real Academia Sueca de Ciencias decidió otorgar el Premio Nobel de Química 2023 a Moungi G. Bawendi, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Cambridge, EU; Louis E. Brus, de la Universidad de Columbia, Nueva York y a Alexei I. Ekimov, de la compañía Nanocrystals Technology Inc. con sede en Nueva York.
Louis E. Brus, awarded the 2023 #NobelPrize in Chemistry, was born in 1943 in Cleveland, OH, USA.
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 4, 2023
He is a professor at @Columbia University, New York, NY, USA.https://t.co/mcKu538CZ0 pic.twitter.com/jGFFx3sjho
“Todo el que estudia química aprende que las propiedades de un elemento se rigen por la cantidad de electrones que tiene. Sin embargo, cuando la materia se reduce a nanodimensiones surgen fenómenos cuánticos ; estos se rigen por el tamaño del asunto. Los premios Nobel de Química 2023 lograron producir partículas tan pequeñas que sus propiedades están determinadas por fenómenos cuánticos. Las partículas llamadas puntos cuánticos tienen hoy en día una gran importancia en la nanotecnología”, señaló la academia.
“Los físicos sabían desde hacía tiempo que, en teoría, podían surgir efectos cuánticos dependientes del tamaño en las nanopartículas, pero en aquel momento era casi imposible esculpir en nanodimensiones. Por lo tanto, pocas personas creían que este conocimiento se pudiera poner en práctica.”
Alexei I. Ekimov – awarded this year’s #NobelPrize in Chemistry – was born in 1945 in the former USSR.
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 4, 2023
Formerly he was the Chief Scientist at Nanocrystals Technology Inc., New York, NY, USA.https://t.co/kTTiJTDbhT pic.twitter.com/dEGMFE5PJ5
A principios de los años 1980, Alexei Ekimov logró crear efectos cuánticos dependientes del tamaño en vidrio coloreado. El color procedía de nanopartículas de cloruro de cobre y Ekimov demostró que el tamaño de las partículas afectaba al color del vidrio mediante efectos cuánticos.
Unos años más tarde, Louis Brus fue el primer científico del mundo en demostrar efectos cuánticos dependientes del tamaño en partículas que flotan libremente en un fluido.
En 1993, Moungi Bawendi revolucionó la producción química de puntos cuánticos, dando como resultado partículas casi perfectas. Esta alta calidad era necesaria para que pudieran utilizarse en aplicaciones.
Los puntos cuánticos ahora iluminan monitores de computadora y pantallas de televisión basadas en tecnología QLED. También añaden matices a la luz de algunas lámparas LED, y los bioquímicos y médicos las utilizan para mapear el tejido biológico.
Say hello! 👋
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 4, 2023
Moungi Bawendi got an early morning call from Stockholm breaking the news that he is one of the 2023 chemistry laureates.
How is he celebrating this morning? Teaching his @MIT class at 9.
We'll be sharing his first reaction very soon.#NobelPrize pic.twitter.com/5MGDtkwylA
Por tanto, los puntos cuánticos aportan el mayor beneficio a la humanidad. Los investigadores creen que en el futuro podrían contribuir a la electrónica flexible, sensores diminutos, células solares más delgadas y comunicación cuántica cifrada, por lo que acabamos de comenzar a explorar el potencial de estas partículas diminutas.
“Los puntos cuánticos tienen muchas propiedades fascinantes e inusuales. Es importante destacar que tienen diferentes colores según su tamaño”, afirma Johan Åqvist, presidente del Comité del Nobel de Química.