La tensión entre Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuen Ojeda creció con la clausura de dos restaurantes de la familia Cuen Díaz y la judicialización de una carpeta de investigación contra Héctor Melesio Cuen Díaz.

Los Cuen Díaz acusan ser víctimas de una persecución política de parte de Rocha Moya; y el mandatario los acusa de estar de tras de una campaña contra el secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez.

En su conferencia semanera el lunes pasado, el gobernador acusó a Cuen Ojeda de estar detrás de una campaña en la que señalan que, si Inzunza Cázarez no renuncia al cargo antes del 30 de septiembre, difundirán un video en el que el funcionario acosa a una jueza.

“Lo está haciendo Cuen y su partido, que no amenacen, que publiquen todo lo que quieran, que no lo manden a decir, que lo hagan y punto”, expresó.

Al día siguiente, de manera simultánea inspectores de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios de Sinaloa llegaron a los restaurantes Casa María, en Culiacán; y Beisbox, en Mazatlán, ambos propiedad de la familia Cuen Díaz.

Los inspectores colocaron sellos de suspensión en los dos negocios por supuestas deficiencias en la preparación de alimentos e incumplimiento en normas sanitarias.

Pero horas después los Cuen pusieron en la fachada de Casa María una manta con el mensaje “¡Restaurante suspendido! Víctimas del abuso de poder y la persecución política del estado”; y los trabajadores salieron a manifestarse en diversos cruceros de la ciudad, al día siguiente.

El miércoles, el gobernador Rubén Rocha Moya, ordenó retirar los sellos de los restaurantes de los Cuen y de otros dos que también fueron suspendidos para que se revisara cada caso particular y de proceder se aplique la normatividad que establece la Ley de Sanidad de Sinaloa.

Horas más tarde, el mandatario destituyó al titular de Coepriss, Randy Ross Álvarez.

El mismo miércoles, la Fiscalía General del Estado judicializó una carpeta de investigación contra el ex director de Bienes e Inventarios de la UAS, Héctor Melesio Cuen Díaz, y solicitó al Poder Judicial programar audiencia para formular imputación por el delito de negociaciones ilícitas.

Cuen Díaz indicó que hasta el momento no sabe de qué se trata y se enteró por los medios de comunicación que la habían judicializado.

“Estoy esperando porque hablan ahí de supuestas negociaciones ilícitas, híjole, es muy amplio ese término, habría que esperar a que me notifiquen, a que me pidan que vaya por la carpeta, leer la carpeta a ver de qué se trata”, manifestó.

Por publicaciones periodísticas, señaló, se ha enterado que la investigación es por facturas que hizo Casa María a la UAS.

“Se mencionó que había compras directamente a una inmobiliaria que opera el restaurante, eso no es delito, una inmobiliaria puede tener en el acta constitutiva la operación de restaurantes; sí es Inmobiliaria Luis XV la que opera Casa María, sí hay facturas a nombre de la Universidad, pero son facturas de la gente que va y consume, el 100 por ciento de las operaciones, te digo porque ya lo revisé, son pagadas en efectivo o con tarjeta, pero ¿eso qué dice? que la gente va y consume y ahí mismo paga, no hay ninguna trasferencia como tal de la Universidad a la empresa”, indicó.

Manifestó que la gente está en su derecho de ir al restaurante que quiera y así como los comensales de Casa María facturan a nombre de la UAS, también facturan a Gobierno del Estado y a instituciones como Cobaes.

Aseguró que tiene la conciencia tranquila porque no hay duda de que salió limpio de la UAS y no hay nada que compruebe lo contrario.

Mencionó que las observaciones que hizo Coepriss a sus restaurantes no ameritaban el cierre.
“Aquí nada es casualidad en la vida, se ha visto una desmesurada persecución, han aumentado los ataques hacia mi familia, hacia la universidad, hacia mi padre”, expresó.

Las observaciones eran tan sencillas, aseguró, que en seis horas las subsanaron.

“Son observaciones, por ejemplo, que en la bodega había un golpecito y dijeron: no, eso no debe de ser, tiene que estar plano; o por ejemplo, hay un lavabo de manos que cuando el cocinero entra se lava las manos ahí, bueno, tenía que estar señalizado que ahí era un lavado de manos para el cocinero, eran observaciones muy sencillas que no daban lugar a una clausura”, dijo.

“La persecución política no únicamente ha sido judicial, sino que también se han aprovechado de algunos lugares que ellos tienen como Coepriss, como el sector salud, para molestar”, indicó.

Cuen Ojeda dijo que además de la suspensión de los restaurantes y judicializar la carpeta contra su hijo, la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas le abrió un proceso administrativo por inconsistencias en su declaración patrimonial.

Dijo que esta semana acudió personal notificarle el inicio el procedimiento, pero él se les adelantó y ya había corregido las inconsistencias.

A varios funcionarios de la STyRC, detalló, les “jalaron las orejas” porque ya no hay motivo para abrirle un procedimiento con el que pretendían inhabilitarlo para ocupar cargos públicos.

Manifestó que Coepriss también tuvo intenciones de hacer inspecciones en sus laboratorios.

“Es un abuso de poder por parte de este gobierno”, expresó.

El ex secretario de Salud, negó estar detrás de la campaña contra Enrique Inzunza, pero aseguró que es el secretario de Gobierno quien lleva la directriz de la persecución política.

En varias ocasiones, dijo, le comentó al gobernador sobre acciones de Inzunza Cázarez y la respuesta del mandatario eran “yo soy, yo soy, yo soy”.

Responsabilizó a Rocha Moya de cualquier cosa que le pase a su familia.

Artículo publicado el 24 de septiembre de 2023 en la edición 1078 del semanario Ríodoce.