Cine: ‘La casa bajo el agua’

cine la casa bajo el agua-1

La intención de bucear en las profundidades de un lago en el que se supone hay algunas casas sepultadas, lleva a Tina (Camille Rowe) y Ben (James Jagger, el hijo de Mick) a un pequeño pueblo francés a vivir y documentar la experiencia que pudiera retribuirles millones de “me gusta” en sus redes sociales y ganar mucho dinero. Según Peter (Eric Savin), su guía en la expedición, una vez en el agua, solo debe seguir una escalera hacia abajo para llegar al inmueble y adentrase en él. Si embargo, el camino de regreso no parece tan sencillo, sobre todo cuando queda poco oxígeno y, al parecer, alguien trata de impedirlo.

Lea: Cine: ‘El chico’

A la trama de La casa bajo el agua (The Deep House/ Francia/2021), dirigida por Alexandre Bustillo y Julien Maury, no hay mucho que buscarle. La historia solo sigue a esa pareja en su recorrido por la casa, con un equipo de buceo y grabación que, además, les permite escuchar música y platicar entre ellos, más que nada, de todo lo que van a ganar con la publicación de ese material, pero no hay más. Como si se tratara de una anécdota, la cinta solo se centra en la experiencia de la pareja, por lo que se desconocen detalles de su vida.

Principalmente, la película es una proeza en lo técnico, porque la mayor parte de su metraje sucede en
el agua, lo cual demanda una manera específica y más complicada para grabar los distintos espacios que requieren las escenas, actuar, maquillar, peinar, vestir y todo lo que implica la realización de la película, porque se supone que los directores no recurrieron a pantallas verdes ni efectos de especiales, sino que contrataron buceadores profesionales y recrearon los escenarios.

Es cierto que por momentos se percibe incongruente que algunos objetos dentro de la casa en cuestión estén intactos, cuando, si están en el agua, deberían verse dañados. Quizás el que se trate de una casa encantada pudiera justificar eso, aunque cuesta trabajo hacer a un lado ese aspecto. Llama la atención que otras cosas no se comporten como comúnmente sucede al estar en esas condiciones, y algunas flotan, pero otras no. Tal vez, el encantamiento del lugar, también, sea el causante de eso.

A pesar de que se trata de una película de terror, no hay tantos momentos ni elementos que generen miedo. Más bien, la recién llegada a Netflix, pudiera provocar desesperación, angustia y claustrofobia, aunque sí logra que el espectador experimente, en realidad, el no poder nadar más rápido y huir, el no encontrar una salida o el darse cuenta que el oxígeno está por terminarse, como si estuviera ahí junto con los protagonistas.

Así como tiene sus bondades, la película que posee elementos de REC (2007) Actividad paranormal (2007) o El proyecto de la bruja de Blair (1999), tiene sus debilidades: un ritmo apropiado, aunque veces se pudiera sentir que no es necesario tanto recorrido por la casa antes del primer “susto”; actuaciones que no decepcionan ni encantan, y solo cumplen; imágenes que ocasionalmente son muy oscuras y no permiten apreciar bien lo que se quiere mostrar; una trama obvia, porque, si bien no exactamente, no es difícil predecir su desarrollo ni final, aunque este último queda, para el desagrado unos tantos y el agrado de unos pocos, demasiado abierto. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.

Artículo publicado el 24 de septiembre de 2023 en la edición 1078 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1109
GALERÍA
Suman cuatro cuerpos localizados en fosas clandestinas en las inmediaciones de Alturas del Sur y la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, al sur de Culiacán en menos de 48 horas.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.