El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) pagó al crimen organizado para que su personal pudiera entrar a esas zonas controladas y realizar las encuestas del Censo Agropecuario 2022, reveló la directora general adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Instituto, Susana Pérez Cadena, ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
La funcionaria incluso dijo que el crimen organizado estableció sus condiciones para que el personal del Inegi pudiera trabajar como no contratar a cualquier persona, sino sólo aquella que sea conocida por la población.
Vaya confesión: el Inegi tuvo que pagar al crimen organizado derecho de piso para poder realizar el Censo Agropecuario 2022. Además, uno de sus empleados fue secuestrado y luego liberado. Así lo informó Susana Pérez Cadena,responsable de censos agropecuarios y económicos. 👇🏻😟 pic.twitter.com/pUnE97qTZr
— Ximena Mejía (@XimenaHinojosa) July 27, 2023
Pérez Cadena incluso reveló que una personas trabajadora del Inegi fue “como secuestrada” por varios días.
“Sí tuvimos algunos tropiezos, algunos eventos, el primer día tuvimos a una persona, así como secuestrada, y duró varios días así, pero después de eso ya no tuvimos más, la verdad es que la experiencia del Inegi nos salva de mucho de eso”.
Luego de las revelaciones de la directora general adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Inegi, el organismo emitió un comunicado donde habló sobre cuatro incidentes en los que se impidió el libre tránsito y 10 retenciones del personal durante el Censo Agropecuario 2022.
Explicó que ante “estos hechos aislados”, en cada uno de ellos se respondió conforme a los protocolos establecidos y que en todo momento, se priorizó la seguridad e integridad física del personal de campo.
Señaló que en cada operativo de campo se implementaron acciones preventivas para salvaguardar la seguridad de las y los trabajadores del Inegi como:
1. Se contrata personal de la localidad con la finalidad de generar confianza en la comunidad.
2. Se capacita al personal de campo con protocolos de seguridad que siguen las mejores prácticas en
la materia, y que se adaptan en cada operativo de acuerdo con las necesidades del mismo.
3. Se mantiene una estrecha comunicación con las autoridades de los tres ámbitos de gobierno para
reforzar la seguridad de nuestro personal.
