Los cadáveres de al menos 87 personas de la etnia malasit y otras fueron localizados en un fosa común a las afueras de El Geneina, capital de Darfur Occidental, en Sudán, tras haber sido asesinadas por el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), según evidencias obtenidas por la ONU.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que las personas enterradas fueron asesinadas por el grupo paramilitar y sus milicias árabes aliadas entre el 13 y 21 de junio.
Asimismo la ONU pidió una “investigación exhaustiva”.
Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, exigió a los líderes de las RSF que detengan las masacres y pongan fin a toda acción destinada a inflamar el odio contra ciertos grupos étnicos.
Entre los cadáveres, según dio a conocer la Organización, hay siete que corresponden a mujeres y una cantidad igual a niños.
Las FAR se enfrentan desde el pasado abril con el Ejército sudanés, en un conflicto que tiene sus focos principales en la capital Jartum, y en la región de Darfur.
La masacre fue parte de la violencia que se desato a raíz de el asesinato del gobernador de Darfur Occidental, Khamis Abakar el 14 de junio poco después de ser detenido por los paramilitares.