La autopublicación y el surgimiento de múltiples editoriales independientes en Culiacán
El surgimiento de múltiples editoriales alternativas locales y autopublicaciones por parte de autoras y autores de diversas disciplinas en Culiacán, ha radicado en la aparición de libros no convencionales y la nueva apertura del área de fanzines en la librería La Señora Dalloway.
La colaboración entre Sonia Higuera, dueña de la librería La Señora Dalloway y las fundadoras de la editorial independiente Ediciones Mercuriana, Carolina Escalante y Karen Limón, se suma a la idea de promover la escritura y autopublicación local.
“Los fanzines son publicaciones independientes, de proyectos, en algunos ocasiones, autogestivas o también independientes (…) Puede ser en talleres, puede ser a modo de protesta, puede ser con el afán de publicar algún poemario personal porque pues está pensado también en romper esos estereotipos de publicaciones o esas estructuras en las que tenemos que esperar los procesos editoriales”, explica Sonia Higuera.
Sonia cuenta que, por su parte, la idea de dar el espacio en las publicaciones independientes en su librería surgió a partir de una visita a una librería feminista en CDMX en la que observó con interés aquellas creaciones emanadas del movimiento y su deseo de promover la autopublicación entre jóvenes en la ciudad.
“He visto muchos jóvenes que tienen deseos, muchas ganas de publicar y pues creo que esa es una buena alternativa y creo que ese espacio es esta librería”, comentó Sonia.
Esta iniciativa de difusión y venta de libros se suma al acervo que se encuentra en la biblioteca del Jardín Botánico de Culiacán y a los numerosos eventos que oferta el Centro de Literatura Sinaloa (CELIT).
Editoriales
Entre las editoriales independientes que se incluirán en la librería se encuentran: Ellitorial, Arrayán Editorial, Ediciones Mercuriana y Cartonera del Humaya.
Elizabeth Domínguez de Ellitorial cuenta que, para ella, esta iniciativa le permitió ver cómo el arte dejaba de ser algo que era para sólo unos pocos y se estaba convirtiendo en algo que es para todos.
“Justamente el ejercicio de autopublicarnos es el que nos da esa libertad al momento de crear y de consumir arte para experimentar sin pensar tanto en los topes que tenemos al momento de adquirir los materiales, de diseñar una obra y todo lo que tenga que ver con la parte económica”, expresó.
Además, recalcó que para ella fue interesante ver cómo en este espacio era válido cualquier tipo de expresión artística y de cualquier nivel de complejidad y de cualquier valor económico.
“En este mundo de la autopublicación están permitidas estas obras que fueron hechas con poco tiempo, con pocos recursos, con materiales baratos, esto en un espacio de promoción de arte no está permitido, está mal visto y no tiene valor, entonces es muy interesante cómo estas proyecciones, todos estos trabajos de repente cobran validez para los demás y nos sólo para nosotros”, comenta.
El fanzine nació en un contexto social importante en la década de los 70’s y se convirtió en un modo de comunicación entre grupos marginados.
Resulta necesario para las y los artistas de la capital recurrir a narrativas que les permitan comunicarse y expresar, a través de los diversos recursos y géneros literarios, nuevas formas de retratar sus vivencias y con ello romper el formato del libro convencional.
Artículo publicado el 02 de julio de 2023 en la edición 1066 del semanario Ríodoce.