Un juez de control vinculó a proceso y fijó un año de prisión preventiva para Carlos “N” arrendatario de un domicilio donde se fincó un falso “call center”, en Zapopan, Jalisco, del que desaparecieron ocho jóvenes localizados en una barranca.
Carlos es señalado por delito de encubrimiento, por rentar su espacio a quienes realizaban actividades ilícitas ofreciendo tiempos compartidos y cobro de hipotecas vencidas a extranjeros, principalmente estadounidenses.
Luis Joaquín Méndez, fiscal general de Jalisco, refirió que las investigaciones sobre el caso continuarán para lograr la detención y juicio, en contra de las otras personas involucradas.
Las ocho personas que trabajaban en esta empresa desaparecieron entre el 20 y el 26 de mayo, el 31 de mayo fueron encontradas sin vida en un barranco de la Colonia Mirador Escondido, en Zapopan, en 50 bolsas con restos de personas.
Méndez Ruíz dijo sobre esto que continúan los trabajos de identificación de los restos recuperados.