Sueldos de sobrevivencia

Sueldos de sobrevivencia

“Se solicita cocinero, sueldo semanal 1,750, más bonos quincenales de asistencia y puntualidad (250 c/u) Propinas diarias y prestaciones de ley” y “empresa líder en servicios de viajes y mensajería solicita choferes con auto propio, sueldo base de 3,500 pesos”, son algunas de las ofertas de trabajo que diariamente leemos en la prensa y que nos da una idea por dónde andan los salarios de la mayoría de los sinaloenses en los centros urbanos. Los rurales generalmente están peor y en condiciones normalmente más pesadas.

Además, a este tipo de salarios hay que restarle impuestos, inflación y gastos de transporte y alimentos que terminan menguando lo ganado.

Sinaloa, de acuerdo con el IMSS, está situada en el penúltimo lugar en generación de empleos y tiene uno de los salarios más bajos del país. Que se calcula en 123 pesos diarios, menos de lo que es el promedio nacional. No hace mucho tiempo Samuel Sarmiento Gámez, un asesor agroindustrial y financiero, daba cuenta de esta realidad en una entrevista sostenida con Los Noticieristas y en esa ocasión, sostenía que en febrero pasado se habían generado 3 mil 198 empleos formales, lo que representaba el 0.5 por ciento, cuando el promedio nacional es de 3.4 por ciento.

Y agregó en la citada entrevista “Respecto de los sueldos, en México el sueldo promedio es de 523 pesos diarios, mientras que en Sinaloa es de solo 400 pesos. Esto nos ubica en el último lugar nacional, en el número 32, es decir, los sinaloenses ganamos 123 pesos menos que cualquier otro trabajador de cualquier parte del país y con eso somos los peor pagados de todo México”.

Este grave problema ya es crónico, viene de tiempo atrás. Y está más allá de la marca política que gobierna el estado. Y los argumentos en contra no han faltado acusando al IMSS de no tener una buena metodología que termina por afectar la percepción del empleo.

Esta semana, Javier Gaxiola Coppel, secretario de Economía del gobierno del Estado, salió a encontrarse con los medios de comunicación para decir que la situación estaba mejorando con relación al mismo mes de 2022. Que en mayo se crearon 21 mil 377 nuevos empleos para alcanzar 595 mil 370 personas con un empleo… sin entrar al detalle.

Es decir, Sinaloa con una población de más de 3 millones de habitantes, solo uno de cada cinco tiene empleo. ¿Qué pasa con los otros cuatro? Se lo dejo a su imaginación. Ahora bien, Gaxiola Coppel, con estos números sin rubor alguno señala que durante la administración de Rubén Rocha se han captado mil millones dólares en Inversión Extranjera Directa y eso, nos ha colocado macroeconómicamente en la posición número 13 a nivel nacional, o sea vamos bien. Y cómo no.

Ya encarrerado afirma que con esta cifra se logró un avance del 83.4 por ciento de la meta establecida en el Plan Estatal de Desarrollo que es de 1 mil 200 millones de dólares y el 50 por ciento de la meta óptima que es de 2 mil millones de dólares.

Estas cifras alegres a los ojos de un empresario chocan con los datos de Coneval de 2022 (https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Documents/Informes_pobreza_evaluacion_2022/Sinaloa.pdf). Que nos dice que, 28.1 por ciento de los sinaloenses están en un estado de pobreza y 2.4 en extrema pobreza. Y las mayores carencias están en seguridad social, alimentación nutritiva y de calidad y servicios de salud.

Además, está institución del Estado menciona que el 6.6 por ciento de la población tiene un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema y 36.2 por ciento de la línea de pobreza por ingresos. Pero, la información no se agota ahí, el 5.6 por ciento de los municipios tuvieron un incremento en personas en estado de pobreza extrema e igual porcentaje en pobreza simple y llana.

Es decir, en un año de gobierno morenista hay más pobres en Sinaloa. Y finalmente, está el índice de rezago social, la variable con mayor prevalencia fue la población de 15 años y educación básica incompleta que afecta al 28.7 por ciento que ubica al estado en el lugar 23 de la escala de rezago social.

Claro, este déficit se busca disminuir mediante los programas sociales que para muchas familias representa su principal ingreso. Y esa dependencia es grave, porque ese dinero, proviene de los contribuyentes que con la contracción del empleo terminará generando un cuello de botella en el mediano y largo plazo, porque lo que se necesita son empleos con sueldos suficientes para sostener a las familias sinaloenses.

No los que anuncia el secretario de Economía y las carteleras de empleos, como el de ese cocinero y el mensajero con “auto propio”, a los que se les paga a lo sumo 7 mil pesos mensuales.

¿Qué no se había rebasado por la izquierda a Ernesto Cordero, el ex secretario de Economía panista, que dijo lo de 7 mil pesos que alcanzaban hasta para que las familias tuvieran un vocho?

Artículo publicado el 11 de junio de 2023 en la edición 1063 del semanario Ríodoce.

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