Al menos unas 10 personas, presumiblemente migrantes, fueron encontradas ahogadas en la selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia, informó la directora del Servicio Nacional de Migración del país, Samira Gozaine.
La funcionaria dijo que en las últimas semanas los servicios nacional de Fronteras, Aeronaval y Migración han rescatado varios cadáveres y agregó que algunas personas “siguen insistiendo en cruzar a pesar de lo caudaloso de los ríos”.
“El 20% de esa población son niños, 50% de esa población son menores de 5 años, bebés recién nacidos. Hemos visto madres con bebés recién nacidos caminando la trocha y exponiéndolos a graves peligros”, detalló la directora de Migración.
Miles de migrantes que se arriesgan a cruzar, un tramo de selva tropical montañosa, remota y sin caminos que conecta a Sudamérica con Centroamérica, ponen en riesgo de su vida por la presencia de ladrones y violadores enmascarados, además de sufrir agotamiento, mordeduras de serpientes, tobillos rotos. Pueden encontrarse con asesinatos y hambre en el peligroso camino.