Dos ejemplos de estudios patrocinados por empresas que se beneficiarían del resultado
Cuando queremos afirmar un punto, los estudios científicos son siempre un buen soporte para crear un argumento sólido; la ciencia ha sido una herramienta de confirmación de teorías durante siglos.
La Real Academia Española define a la ciencia como un “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente”.
El problema con la ciencia es que la tenemos en muy buen concepto, nos sentimos confiados de ella, pues un grupo de expertos en cada tema respalda con su carrera y una vasta experiencia los resultados expuestos.
Es precisamente por esto que la ciencia puede ser (y lo es) usada como herramienta de manipulación, donde muchas veces los resultados se inclinan hacia los intereses de ciertos actores.
Para realizar un estudio ‘a modo’ se necesita de un equipo de científicos debidamente avalados y un patrocinador con intereses de por medio. Y estudios con estas características los hay por montones.
Avena promueve la saciedad, patrocinado por Quaker
La introducción del estudio menciona un aumento en la prevalencia de obesidad en todas las regiones del mundo, afirman que, sin importar el nivel de ingresos de los países involucrados, la obesidad va en aumento.
Para los autores del estudio es muy importante desarrollar formas “efectivas de frenar la ingesta excesiva de energía”, por lo que su enfoque es el de estudiar el papel de la fibra dietética y la saciedad como foco de la investigación.
El método utilizado fue un ensayo cruzado aleatorio de solo 48 personas, una muestra muy baja tomando en cuenta los participantes del estudio fueron todos mayores de 18 años, todos sanos.
Las comidas puestas a prueba no fueron avenas simples o aleatorias, sino productos de avena de marcas específicas como Quaker Avena Instantánea y Quaker Avena Integral y se compararon contra la respuesta metabólica al consumo de cereal Honey Nut Cheerios, propiedad de otra empresa. Dependiendo del producto, se sirvieron con leche descremada y deslactosada, agua tibia e incluso se les permitió agregar canela y un gramo de Splenda si los participantes lo requerían.
La conclusión del estudio fue que ambas versiones de avena de la marca Quaker mejoraron el control del apetito durante cuatro horas en comparación con el cereal Cheerios.
¿Podemos afirmar que un producto es bueno para la salud cuando lo probamos en un muy pequeño grupo de personas sanas? Difícilmente. Casi el 80 por ciento de los estadunidenses sufren de sobrepeso u obesidad, por lo que un estudio con estos parámetros arroja resultados de otra realidad.
Pero el factor principal por el que este estudio es difícil de tomar con seriedad es su conflicto de intereses: el estudio fue patrocinado por el Centro de Excelencia Quaker, de PepsiCo, y cuatro de los nueve científicos involucrados en el estudio son empleados, ¿de dónde creen?, de PepsiCo.
“El patrocinador contribuyó al diseño del estudio, el análisis de muestras y la redacción del artículo”, concluye la publicación.
Bebidas dietéticas mejores para perder peso que el agua, patrocinado por AEB y Coca-Cola
Tomar bebidas dietéticas ayuda a las personas a perder peso. De hecho, hace un mejor trabajo que el agua. Esa fue la conclusión del estudio de investigadores de la Universidad de Colorado.
En el estudio, los investigadores encontraron que las personas en un programa de pérdida de peso de 12 semanas que bebieron bebidas dietéticas, incluidos refrescos dietéticos y tés dietéticos, perdieron un promedio de seis kilos. Eso fue un 44 por ciento más de peso que las personas en el mismo programa que solo bebieron agua; esos individuos perdieron cuatro kilos en promedio.
Sin embargo, la industria de las bebidas financió este estudio, y los expertos que no participaron en la investigación dijeron que los hallazgos dejaron preguntas sin respuesta.
Durante el estudio, los participantes solo podían beber agua o bebidas de dieta, pero no había control sobre sus alimentos, por lo que la reducción de peso podría haberse visto más en relación con la alimentación y la actividad física que con las bebidas en cuestión.
La Asociación Estadounidense de Bebidas (AEB) financió el estudio, y dos de los autores del estudio habían “recibido honorarios de consultoría de Coca-Cola Company fuera del trabajo presentado”, dijo el estudio.
Artículo publicado el 28 de mayo de 2023 en la edición 1061 del semanario Ríodoce.